Funciones de títeres y marionetas tienen más espacios en los barrios

Sueño yumbo. Es un proyecto que vincula los títeres con el patrimonio. Se ha presentado en el Humberto Calaña. Foto: Cortesía de Gio Valdivieso, Patricio Viteri y Patricio Estrella

Sueño yumbo. Es un proyecto que vincula los títeres con el patrimonio. Se ha presentado en el Humberto Calaña. Foto: Cortesía de Gio Valdivieso, Patricio Viteri y Patricio Estrella

Sueño yumbo. Es un proyecto que vincula los títeres con el patrimonio. Se ha presentado en el Humberto Calaña. Foto: Cortesía de Gio Valdivieso, Patricio Viteri y Patricio Estrella

La Ciudadela México (sur de Quito) es un barrio como los de antaño: poblado de tiendas, panaderías, ferreterías, zapaterías, salones de belleza, sastrerías y negocios de comidas de todo tipo. En medio de este paisaje, a mediados de agosto se abrió un espacio escé­nico independiente dedicado a presentar funciones de ­títeres y marionetas.

Su nombre es Mano3 Teatro y Marionetas y hace alusión al colectivo cuencano del que forma parte el actor Patricio Viteri. Él y Lucía Yánez son los encargados de regentar este espacio, que cuenta con tres ambientes: un taller para producción de títeres; una tienda para la exhibición y venta de marionetas y una sala de funciones, con capacidad para 45 personas.

En este sitio, cuya fachada se asemeja al de las naves submarinas que aparecen en los libros del escritor francés Julio Verne, habrá funciones de títeres y marionetas una vez al mes, hasta que termine el año. El costo de la entrada de cada función -explica Viteri- no superará los USD 3.

Este artista añade que la frecuencia de las presentaciones crecerá en relación con la demanda de las personas. “Desde que abrimos estamos desarrollando un trabajo comunitario para que la gente del barrio se apropie del espacio. En septiembre, las funciones se realizarán la última semana del mes. Nosotros vamos a presentar una obra que se llama ‘El tesoro del rey’, que es un cuento animado”.

Con la apertura de esta sala, creció el mapa de espacios escénicos independientes y comunitarios donde se realizan funciones de títeres y marionetas. En la ciudad no hay un registro oficial, pero entre los lugares que mantienen una programación frecuente están el Teatro del Pueblo (en Zámbiza), el Centro Cultural Turubamba, Umacantao (en Chimbacalle), Aya Hatariy (en Carcelén), La Rana Sabia (en La Merced) y el Humberto Calaña (en Cotocollao).

Teatro del pueblo. En el 2018, en este espacio ubicado en Zámbiza se presentaron 18 obras de títeres.

El domingo 29 de septiembre, por ejemplo, en el teatro Humberto Calaña (Aurelio Espinosa Pólit y La Prensa), con aforo para 34 personas, se presentará ‘El serio misterio’, una obra del colectivo Zuli Teatro, que combina títeres, can­ciones y juegos.

Como muchas salas independientes de Quito (según un estudio de la economista Gabriela Montalvo, publicado en el 2014, en la ciudad existen 50 salas de teatro independiente), esta se halla abierta -como sucede con Mano3- gracias a la autogestión.

Uno de los espacios que más programación orientada al teatro de títeres y marionetas programa durante el año es el Teatro del Pueblo (México y Guayaquil). Patricio Estrella, del colectivo Espada de Madera, cuenta que el año pasado en esta sala se presentaron 18 obras de distintos colectivos.

El trabajo que realiza este grupo está orientado a dos sectores: las personas que viven en Zámbiza, que tienen entrada preferencial y la gente de Quito que visita la sala, con capacidad para 120 personas.

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