Fiartes es una mirada al teatro de Iberoamérica

‘Un hombre muerto a puntapiés’, del español Aarón Navia, abrirá la muestra. Foto: Cortesía Amaury Martínez

‘Un hombre muerto a puntapiés’, del español Aarón Navia, abrirá la muestra. Foto: Cortesía Amaury Martínez

‘Un hombre muerto a puntapiés’, del español Aarón Navia, abrirá la muestra. Foto: Cortesía Amaury Martínez

Entre los grupos resonantes que el Festival Internacional de Artes Escénicas de Guayaquil (Fiartes-G) trae al país están el español Sennsa y el portugués Chapito. Las dos compañías presentarán nuevas visiones sobre grandes tragedias de la literatura teatral.

La Compañía de Chapito aborda en clave de “comedia desternillante” el baño de sangre familiar de ‘Electra’. Se trata del mito griego desarrollado en sendas tragedias por Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Sennsa vuelca en un lenguaje físico y poético el “siniestro bucle de muertos” que atormenta a Hamlet, el Príncipe de Dinamarca. ‘Dead Hamlet’ es una versión libre para teatro físico y danza que se inspira en el clásico de Shakespeare.

La edición 21 del festival se desarrollará del sábado 15 al lunes 24 de septiembre del 2018 en cinco escenarios de Guayaquil, y con grupos invitados de Uruguay, Argentina, Venezuela, España, Portugal y Ecuador.

“Es una muestra mucho más pequeña de la que planeamos, perdimos cinco compañías confirmadas por dificultades económicas. Sin embargo nos sentimos arropados por los grupos locales y nacionales”.
Así lo expresó Jorge Parra, director artístico y fundador del tradicional festival.

El bailarín y coreógrafo guayaquileño cuestionó que un encuentro con 21 años de historia quedara en esta edición por fuera de los “festivales emblemáticos” a los que el Ministerio de Cultura y Patrimonio entrega fondos de apoyo económico.

María de Lourdes Falconí, escritora y dramaturga local, explica que este evento se ha organizado a “contracorriente” y ha tenido la capacidad de incidir en el fortalecimiento de los grupos y de la escena local.

“Estamos asistiendo, como nunca antes, a un resurgir de las artes escénicas en Guayaquil”, apunta Falconí, en el texto de bienvenida de esta edición. Para la dramaturga, en la ciudad “hay una urgencia por descubrirnos, quitándonos los ropajes que nos esconden, soltando la máscara desde la máscara, paradójicamente”.

La cita abrirá este año con la reposición de ‘Un hombre muerto a puntapiés’, del actor español Aarón Navia, afincado en Guayaquil.

Esta obra se presentará el sábado 15 de septiembre en El Altillo, según se anunció.

El espectáculo unipersonal está basado en el cuento homónimo del escritor ecuatoriano Pablo Palacio. Se trata de una pieza de 20 minutos, en la que la literatura cobra cuerpo, en una amalgama de humor y extrañeza que entrecruza también belleza y sordidez, de acuerdo con la descripción del intérprete.

El encuentro tendrá también como sedes en el centro de Guayaquil a Espacio Muégano, Zona Escena y la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas, donde está prevista la función de ‘Liza’ (domingo 16 de septiembre, a las 18:00), del grupo venezolano Sieteocho, una pieza de danza.

El domingo, a las 19:00, también se presentará ‘Dead Ham­let’, pero en el Teatro Sánchez Aguilar del sector de la vía a Samborondón, que acogerá tres funciones.

La actriz uruguaya Estela Medina protagoniza ‘Solo una actriz de teatro’. Y el argentino Guillermo Troncoso actúa en ‘De cómo moría y resucitaba Lázaro, el Lazarillo’, una versión libre de Arístides Vargas sobre la novela picaresca española ‘El Lazarillo de Tormes’.

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