Estudiantes de la Universidad de Loja protestaron en las afueras de las instalaciones del Consejo de Educación Superior (CES) por supuestas irregularidades en su centro educativo. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Por segundo día consecutivo estudiantes de la Universidad Nacional de Loja protestaron este martes 5 de septiembre DE 2017 en los bajos del edificio del Consejo de Educación Superior (CES), en el norte de Quito, por presuntas irregularidades cometidas en el interior de la institución.
La Universidad entró en un proceso de intervención en 2015, luego de que se presentarán alrededor de 700 denuncias por actos irregulares.
Los estudiantes aseguran que en la Universidad se vive un caos, al existir autoridades paralelas. Unas designadas por la comisión interventora a través de una medida urgente y otras designados por el rector de la institución, Gustavo Villacís.
En ese sentido señalan que desde hace más de un año, alrededor de 1 600 títulos se encuentran represados, vulnerando sus derechos. “Los títulos están listos, pero el rector no quiere firmarlos”, dijo Verónica Capelo, representante estudiantil.
Los manifestantes además afirman que han llegado al punto de tener dos docentes en una misma aula impartiendo la misma clase. “Existen profesores que ganaron un concurso, pero existen otros que siguen dando las clases”, mencionó Capelo.
Los estudiantes temen por el futuro de la Universidad y de cada una de sus carreras y aseguraron que pernoctarán en el lugar e incluso iniciarán una huelga de hambre hasta que las autoridades tomen medidas.
“Pedimos la salida del rector, de la monitora que está al frente de la intervención y del presidente del CES porque no hemos tenido respuestas“, mencionó Capelo.
Enrique Santos, presidente del CES, indicó que el rector de la Universidad Nacional de Loja, ha sido sancionado por tres ocasiones por el CES. La última dispone su suspensión por dos meses. “Nos ha generado conflictos que el rector no reconozca la legalidad de este proceso de intervención”.
Explicó además que el pleno del CES monitoreará de forma directa el proceso de intervención para fortalecerlo.
La Universidad permanecerá intervenida hasta el 31 de julio del 2018.