En España, el 20% de niños y jóvenes vive en una familia no tradicional

Dos mamás y un bebé concebido a través de fecundación in vitro. Catalina (derecha) e Inmaculada cuando su hijo Max tenía dos años. Foto:  Archivo particular

Dos mamás y un bebé concebido a través de fecundación in vitro. Catalina (derecha) e Inmaculada cuando su hijo Max tenía dos años. Foto: Archivo particular

Con 5 años Max no tiene ningún reparo en afirmar que en casa hay dos mamás. Lo hace en la escuela, en el parque, en el barrio. Maneja la homoparentalidad de sus progenitoras con la naturalidad que cualquier adulto de “mente abierta” quisiera tener. Es un niño risueño y aprendió a hablar muy pronto. Nunca ha preguntado por un padre.

“Creo que esa pregunta surge cuando hay un clima de carencia o pérdida, como una separación. Mi niño sabe que su familia está compuesta por dos mamás y la de sus primos por un papá y una mamá, así como hay otras que tienen solo madre o padre”, subraya Catalina Pallás, presidenta de la Red Europea de Asociaciones de Familias LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero).

Catalina, Inmaculada -su esposa- y Max viven las alegrías y vicisitudes de cualquier otra familia. Ambas trabajan, recogen al niño del “cole”, hacen la compra y pagan cuentas. “Siempre tuve claro que quería ser madre como que era lesbiana”, dice la dirigente, licenciada en Filología Inglesa y profesora de secundaria. “Sabía que iba a ser complicado porque no quería tener un hijo con un señor. Así que solo me quedaba la Ciencia”, puntualiza.

Afortunadamente Inmaculada también deseaba ser madre. Catalina quedó embarazada con 39 años por fertilización in vitro. El nacimiento de Max revolucionó sus vidas. “Ha sido fantástico. Todos nuestros esfuerzos se dirigen a que él sea feliz y proporcionarle aquello que pensamos le hace bien”, cuenta emocionada.

Los abuelos están encantados. La llegada del pequeño ha aportado mayor normalidad al modelo de familia que conformaron sus hijas. “El año pasado logré que mis padres -él tiene 82 años y ella 70- vinieran a la fiesta de Orgullo Gay. Finalmente las lágrimas de tantos años habían dado su fruto”, relata. Porque en su familia hubo mucha culpa y dolor cuando la mayor de las hermanas “salió del armario” con 23 años. “¿Qué hemos hecho mal?”, se preguntaron los padres sin saber que la condición sexual no se elige. “¿Cómo voy a tomar una decisión que va en contra de todo el mundo, que va a causar dolor a mi familia y que me va a complicar la vida?”, pregunta la dirigente. “Esto me vino dado, no he elegido ser lesbiana”, aclara.

Ambas se involucran activamente en los entornos del menor. Inmaculada forma parte de la Asociación de Madres y Padres de la escuela y suelen comunicar a los maestros la situación familiar. “El primer día de clase Max se puso de pie y dijo que tiene una mamá y una “mami” y que venía de Valencia”, cuenta entre risas Catalina. Enseguida la profesora explicó a la clase que existen varios tipos de familias. De hecho, en el aula hay un niño que vive con su madre y una pequeña que reside con sus abuelos.

Históricamente la familia tradicional heterosexual ha ejercido la supremacía como modelo a seguir, enmarcándola dentro de lo “ideal”. Ello ha dejado poco espacio para reivindicar formas de convivencia familiar, que existen desde hace tiempo -como las familias monoparentales- o que empiezan a tener mayor visibilidad desde la aprobación del matrimonio homosexual en 2005, en la Península.

Según la Unión de Asociaciones Familiares, UNAF, el 20% de menores en España reside en un hogar no tradicional y en 234 587 familias al menos uno de los miembros de la pareja tiene hijos de una relación anterior. El 13% reside en un hogar monoparental y el 3% pertenece a otro tipo de hogar.

La guayaquileña Olga Vizuete y sus hijos son una familia monoparental. Se separó de su esposo hace 13 años. Vino a España al poco tiempo y a los nueve meses trajo a sus hijos, el tercero nació en Madrid. La figura paterna apenas estuvo presente en la infancia del mayor, que ahora tiene 20 años. Los dos menores no se acuerdan del progenitor. “No me preguntan por él. A sus compañeros les dicen que yo soy madre y padre”, señala la compatriota.

Cuestiona las voces que definen a la familia bajo un solo modelo y que quieren imponerlo en la sociedad. “Una mujer o un hombre solos pueden criar hijos buenos y felices”. Conoce casos de familias tradicionales cuyos hijos experimentan carencias afectivas y alguno ha caído en las drogas. “Una situación así le puede pasar a cualquiera, no depende del modelo de familia que tengas”, puntualiza.

Define a sus vástagos como “chicos buenos”. El mayor terminó el grado medio de Informática y los dos pequeños estudian en el colegio. “Una vez les pregunté si eran felices, me dijeron que estaban contentos porque teniéndome a mí lo tenían todo”.

Carmen Flores, presidenta de la Asociación de Familias Monoparentales, considera que un 20% de las familias españolas -y no un 13% como dice el INE- son monoparentales. Mientras que un 80% de las mujeres que busca asesoría en su organización son extranjeras, “la mayoría ecuatorianas”, confirma. Son compatriotas que una vez establecidas en España reagruparon a sus hijos y los padres se quedaron en Ecuador o han experimentado rupturas y han debido criarlos solas. La crisis económica ha aportado otro triste matiz, el regreso de los hijos a Ecuador que pasan al cuidado de abuelos o familiares.

‘Érase una vez… la diversidad familiar’, congreso organizado por la UNAF esta semana en Madrid, hizo referencia a los cuentos infantiles que ya hablaban de estos modelos de familia. “Caperucita Roja vivía con su madre y su abuela, en una familia monoparental; y Blancanieves y la Cenicienta son familias reconstituidas (los padres aportan hijos de otros matrimonios). No es un fenómeno nuevo, solo había que visibilizarlo”, explica Julia Pérez, presidenta de la UNAF.

La falta de visibilidad ha provocado la ausencia de políticas públicas para estas familias. Un ejemplo claro es el de las madres inmigrantes que no tienen una red familiar que les ayude en el cuidado de sus hijos, como la tienen las que han nacido aquí. “¿Dónde están las abuelas que podrían cuidar a sus nietos? A 20 000 kilómetros de aquí”, reflexiona Pérez.

Visibilidad también quieren los abuelos. Aquellos que han asumido la custodia de sus nietos y los convertidos en sostén de la familia ampliada -cuando los hijos han retornado al hogar con cónyuges y vástagos luego de quedarse sin empleo-, modelo que se ha acentuado con la crisis.

10% de homosexuales

Desde la aprobación del matrimonio homosexual en junio de 2005, 22 000 parejas se han casado en España. Se calcula que un 10% de la población española es homosexual.

Antes de la  aprobación del matrimonio homosexual, en Cataluña ya se permitía la adopción conjunta por personas del mismo sexo y sus hijos eran reconocidos.

Pedro Zerolo,  secretario de Movimientos Sociales del Partido Socialista y concejal madrileño, dice que el movimiento LGTB está bien organizado en Ecuador y que avanza en el camino correcto hacia la consecución de sus derechos.

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