Desde que Metallica lanzara su primer disco ‘Kill ‘Em All’ en 1983, solo ha tenido un año (2001) sin tocar por lo menos una vez en vivo. Si se piensa que sus temas de los 80 no llegaban a la radio y mucho menos a la televisión, se entiende que gran parte del secreto de su culto fue la filosofía de tocar en giras cada vez más extensas, que lleguen a toda geografía posible.
Así, si en su primer tour Metallica dio 31 shows solo en EE.UU., del 2008 al 2010 (20 meses) recorrió cinco continentes dando un total de 187 conciertos.
Aquella fue la gira World Magnetic Tour, una de las siete emprendidas por el grupo con la palabra ‘world’ (mundial) en el título de la travesía. La primera de ellas duró un año (1986-1987) y visitó por primera vez Asia, donde tuvieron su primer encuentro con el culto que gozaba en Japón. El turno de Sudamérica fue dos años más tarde, como parte final del tour ‘Damaged Justice’. En aquella ocasión, establecieron su marca más elevada de presentaciones hasta la fecha con un total de 222 conciertos.
Otro hito tuvo lugar en su segunda gira más extensa, la Wherever We May Roam Tour (14 meses). En ella la banda tocó en Moscú, en 1991, frente a un estimado de 500 000 soviéticos que veían por primera vez un concierto de rock occidental.
Una vez que el grupo tocó en la Antártida el año pasado, se convirtieron en el único ensamble del mundo en haber tocado en los siete continentes. Su filosofía de llegar con cada tour a nuevos lugares se demuestra con su primera presentación en Quito el próximo martes (18 de marzo).
Cabe recordar que las entradas se pueden canjear desde el sábado a las 10:00, en boleterías del Estadio Atahualpa.