Shakira cantó temas de los discos de inicios de su carrera y los hits actuales, en su concierto en Guayaquil. Fotos: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Tocó por momentos un sintetizador y la batería, en el remate de un tema, meneó las caderas y los glúteos en planos destacados en las grandes pantallas al lado del escenario. Movió con arrebato las sonajas de su cintura en un homenaje a la danza árabe que corre también por sus venas. La cantante colombiana Shakira le correspondió “el cariño” y “la amistad” al público guayaquileño la noche del jueves 1 de noviembre del 2018 en un espectáculo imponente de sonido, luces y fuegos de artificio.
La barranquillera sedujo por más de dos horas al público que asistió al estadio Modelo Alberto Spencer de Guayaquil, en el único concierto de la artista en Ecuador como parte de la gira el Dorado World Tour.
“Te queremos Shaki, te queremos”, le repitió a coro el público tras Tú, uno de los temas más coreados y vitoreados en la primera parte del show -junto a Inevitable– y en el que la acompañó una violinista. “Yo también los quiero”, les respondió la artista.
Shakira dijo que regresó a Guayaquil, por ser una de las ciudades donde su carrera se internacionalizó. Fotos: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Un chelo y hasta un acordeón la acompañaron en la tarima, con hasta seis músicos de su banda en escena. En Antología el Estadio entero la acompañó a cantar una versión íntima con sus músicos sentados al borde de una plataforma saliente al escenario. “Es una de las primeras canciones que escribí, cuando tenía 17 años, hace solo unos meses”, bromeó Shakira.
En su saludo al público se refirió a la ciudad porteña como una de las primeras paradas en la internacionalización de su carrera. “Guayaquil ha pasado mucho tiempo, pero hoy estoy aquí por ustedes, por la amistad que me han dado a lo largo de estos años. Muchísimas gracias por estar conmigo en los buenos y en los malos momentos, por permitirme el lujo de cantar para ustedes”, dijo.
La artista saltó al escenario pasadas las 21:00, al ritmo de Estoy aquí, con luces láser y los primeros juegos artificiales dándole la bienvenida. Subió vestida con una lycra negra que tenía grandes boquetes en las piernas con transparencias y mallas que dejaban ver piel y una blusa con un felino en el pecho. Con Estoy aquí encadenó ¿Dónde estás corazón?, otra de sus canciones más antiguas, y enseguida se convirtió en “una loca en el armario”, en la loba del tema She Wolf, en medio de aullidos y en el inicio de sus sensuales movimientos de caderas.
Durante la presentación de Shakira en Guayaquil, aparentemente, había un retraso de los vídeos proyectados en las pantallas y la voz de la cantante. Fotos: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El aparente retraso de los vídeos proyectados en las pantallas sembraron dudas sobre si estaba cantando realmente en vivo en algunos de los primeros temas, o como si su voz resintiera pasajes de sus viejas canciones. A medida que avanzó el show se diluyeron esos episodios.
Sí te vas, Perro fiel, Underneath your clothes y Chantaje hicieron parte de ese primer capítulo. En Suerte, apareció vestida como bailarina de danza árabe y luego lució prendas de cuero para interpretar canciones como Can’t remember to forget you, Loca, Rabiosa o Waka waka.
En el cierre, tras cinco cambios de vestuario, interpretó canciones como Hips Don’t Lie y La bicicleta, tema con el que estallaron juegos pirotécnicos que iluminaron el Estadio.
Juegos pirotécnicos y luces sobre el escenario fueron parte del show de Shakira en Guayaquil. Fotos: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO