Imagen referencial. Ante el cierre de los locales por el aislamiento obligatorio, algunas personas han optado por ofrecer el servicio de peluquería en los hogares. Foto: Pixabay
El sector de las peluquerías busca las formas de reactivarse durante y después de la emergencia por el covid-19. Ante el cierre de los locales por el aislamiento obligatorio, algunas personas han optado por ofrecer el servicio en los hogares.
Mascarillas, guantes y gafas se han convertido en los instrumentos más importantes de quienes brindan el servicio a domicilio. Rosa Herrera cuenta que siempre lleva un par de zapatos en su cartera, que se los pone al ingresar a la casa de sus clientes.
Durante el proceso de cortar o pintar el cabello, esta peluquera nunca se quita la mascarilla. Cuando regresa a su hogar, lava y desinfecta todos los instrumentos. Lo que más le ha costado, cuenta, es acostumbrarse a los guantes, ya que les estorban al momento de usar la tijera.
Ela Pilco, una de las fundadores de la iniciativa Peluquería a domicilio, explica que desde hace tres semanas reanudaron sus actividades. Pilco trabaja con un equipo de 15 estilistas que ofrecen los servicios de peluquería en Quito y Los Valles.
Estos también fueron instruidos sobre las normas de bioseguridad. Todos deben llevar sus mascarillas, guantes, gafas y un par de zapatillas para trabajar en los domicilios. Además, hace una semana se les realizó la prueba del covid-19 para asegurarse de que sus clientes no corran riesgos.
Los cortes de cabello de hombre, tratamientos de queratina y colocación de tinte son los servicios más requeridos, dice Pilco. Por ahora, están atendiendo de 06:00 a 12:00.
Lilian Carrillo, quien se dedica a la peluquería desde hace 35 años, cuenta que desde una semana empezó a atender a sus clientes más cercanos en sus hogares. Carrillo dice que quisiera evitarlo, pero necesita el dinero para pagar el arriendo de su local y de su casa.
Ahora se está enfocando en las adecuaciones que deberá hacer en su peluquería cuando se permita la apertura del negocio. Para esto, se ha dedicado a leer sobre el modelo adoptado por las peluquerías en países como Suiza.
Pilco explica que, una vez que se autorice el funcionamiento normal, continuarán exigiendo el uso de la mascarillas y aplicando las normas de seguridad.