El roquero británico Roger Waters, de Pink Floyd, rechazó ayer en una carta abierta al diario británico The Independent las acusaciones de antisemitismo del que ha sido objeto en Estados Unidos.Durante la interpretación de Goodbye Blue Sky , durante la gira del grupo por ese país, para conmemorar la salida en 1979 de su álbum ‘The Wall’ , el bajista hizo proyectar sobre el fondo del escenario imágenes de la estrella de David así como el signo del dólar, crucifijos y los logotipos de Shelly Mercedes.El director de la Liga Antidifamación de EE.UU., Abraham Foxman, criticó la combinación del signo del dólar y la estrella de David porque, en su opinión, repetía el estereotipo de la avaricia atribuida a los judíos por los antisemitas. Aludiendo a pasadas críticas de Waters al tratamiento de los palestinos por Israel, Foxman dijo que el músico debería haber elegido otra forma de expresar sus opiniones políticas sin recurrir al estereotipo antisemita sobre la supuesta obsesión por el dinero de los judíos.En su carta al diario británico, Waters califica de grave esa acusación y la rechaza. “Si no respondo, la gente va a terminar creyendo que soy antisemita, y no lo soy”. El roquero explica que usó las imágenes porque representan intereses comerciales y religiosos, y tienen una maléfica influencia en nuestras vidas e impiden que nos tratemos bien unos a otros . Se puede atacar la política de Israel sin por ello ser antijudío, señaló Waters. “Es como decir que si uno critica la política de EE.UU. es anticristiano”. “Critico la política israelí de ocupar tierras palestinas y construir asentamientos, siendo eso ilegal según el derecho internacional”. El bajista explica que hay personas en Israel que están de acuerdo con su posición y asegura recibir apoyo de judíos en su página de Facebook.