La secuela de ‘Como perros y gatos’ continúa, ahora con la ‘Venganza de Kitty Galore’, una gata con sed de revancha dispuesta a eliminar a sus peores enemigos: los perros.
Para lograrlo, armará un plan maquiavélico, en el que también saldrán afectados los seres humanos. Todo ello lo hará con la ayuda de sus secuaces y de un arsenal tecnológico, sustraído de diferentes estamentos policiales y de seguridad del norte de Alemania.
La trama de la segunda parte de la comedia animada no se diferencia de la primera, estrenada a escala mundial en el 2001.
Empero, el ‘plus’ del nuevo filme consiste en la alianza que hacen los perros y gatos para salvar a la humanidad, dejando de lado las rivalidades que los ha caracterizado desde siempre.
En esa misión también se involucran una paloma parlanchina y un tanto olvidadiza; y bocado, un pequeño y tierno ratón, la mascota de Kitty Galore.
La historia del filme, dirigido por Brad Peyton, es fácil y lineal desde su inicio. En ‘Como perros y gatos 2’, la animación de los canes y gatos carece de veracidad, pues el movimiento de los labios no concuerda con algunos de los diálogos de la película. Unas veces son rápidos y otras lentos.
Lo contrario sucede con la animación de las palomas y del ratón, pues aunque se sabe que ninguno de ellos habla, sus diálogos resultan creíbles. Ese detalle y su carisma los convierte en el centro de atención de la cinta.
Sin embargo, los múltiples efectos especiales que se utiliza en la cinta mantienen cautivo al espectador adulto, y seguramente tendrá el mismo resultado en los niños y niñas.
La secuela de la primera parte llega a la pantalla del cine después de nueve años, tras haber sido una de las películas más taquilleras en EE. UU., al recaudar USD 200 millones.