Mirella Cesa competirá en febrero próximo en el festival de Viña del Mar. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La cantante Mirella Cesa reconoce que el peligro de fusionar sus canciones con la música folclórica ecuatoriana, en especial con los ritmos e instrumentos andinos, es que en ocasiones el folclor puede sonar impuesto y forzado. Tras 10 años de carrera, el ensamblaje es sutil en temas como en En ti y La Corriente, el primero es su más reciente sencillo y con el segundo –que lanzó a inicios de año- la artista representará a Ecuador en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2018, en Chile.
La Corriente, que hace parte de un filón rítmico, fusiona quenas y charangos con ‘beats’ del género urbano; mientras En ti, producto de su vena romántica, cuenta con arreglos musicales que fusionan los sonidos del tradicional requinto ecuatoriano, los charangos, zampoñas, bombos y maracas con el sonido actual de los sintetizadores. “En ti es una balada que fusiona el pop con los instrumentos andinos y ese ‘beat’ electrónico, un tanto vintange”, dice la artista, para quien el folclor ecuatoriano hace parte de su esencia. En sus últimos temas ha buscado actualizar su sonido “sin perder la identidad”.
Su nueva canción puede leerse tanto en clave amorosa como espiritual, dice. “Esa frase que dice ‘Mi alma tiene sed de ti, mi boca te anhela’, que es tan sensual, es un versículo bíblico.
Entonces se la puedes dedicar a una persona, pero también habla de mis creencias, de mi amor a Dios”, señala Cesa, que publicó el video del tema hace tres semanas.
El videoclip, dirigido por Pamela Dueñas, fue rodado en una laguna a las afueras de Guayaquil, con la misma impronta vintange y sentida de la canción. “Cuando digo ‘en ti quiero perderme’, es también que quiero aceptar lo que soy, quiero aceptar mi esencia, porque solo de esa manera puedo ser capaz de amar al resto”.
Cesa toma la nominación para competir en febrero próximo en Viña como un premio al esfuerzo de 10 años de trabajo. “En este momento de mi carrera tengo el control de lo que quiero, siento que la gente conoce más lo que yo soy”, sostiene la cantante, preocupada por un sello personal que tiene que ver con rendirse a sus raíces ecuatorianas.
“Me gusta mucho la balada, pero en los shows quiero que haya mucha dinámica y eso me lo dan canciones como La Corriente; en Viña estaban buscando algo rítmico, y por eso me inscribí con esa canción”, indicó la intérprete de temas como Digan lo que diga, La pregunta de cajón, La buena fortuna y Darte este amor.