Los 10 años de carrera musical del quiteño Marqués se vivieron entre el amor, el desamor y la nostalgia.
Su concierto de aniversario en el tradicional, pero renovado Teatro San Gabriel, en Quito, inició pasadas las 20:00, este viernes 3 de mayo de 2024.
Más de tres horas fueron necesarias para que el cantautor haga un recorrido por sus mejores canciones.
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Su puesta en escena impresionó al público de inmediato. De inicio, Marqués sorprendió a sus aficionados al entrar suspendido de un arnés desde lo más alto del escenario.
Su dulce, pero potente voz, desde la primera canción, puso a cantar a las más de 700 personas que llenaron el lugar.
Los temas de su propia autoría fueron acompañados con guitarra eléctrica, bajo, batería y teclados.
En ciertas composiciones, el artista recurrió al piano y a la guitarra acústica para provocar un ambiente más romántico.
Un brindis por ti, Por ti seré, Diles que no es cierto y Nadie como tú, fueron las canciones que más emoción provocaron en los asistentes.
Un Marqués maduro
La balada pop tan típica del cantante de 37 años se complementó con interacciones de reflexión sobre el significado del amor, la paz, las relaciones, la superación y el dolor.
Esta versión de un Marqués maduro, tanto en lo musical como en lo personal, se equilibró con la diversión propia de su personalidad.
Si tenemos que resumir la velada: se trató de una noche donde el público río a carcajadas por las ocurrencias del protagonista, pero apenas paraban sus intervenciones, las melodías y las letras te invitaban a reposar en la sensibilidad y la ternura.
Su ‘golpe de suerte’
Antes de cantar una de sus más apreciadas canciones, Mi golpe de suerte, el intérprete contó cómo se inspiró en este tema.
“Hace 10 años, mi negrita (Paola, su novia) lo apostó todo por mí. En ese momento empezaba en esto de la música y no generaba mucho dinero con mis presentaciones. Ella confió en mi talento, y el sueldo que ganaba lo utilizaba para que vivamos los dos y yo siguiera adelante”, contó emocionado.
Luego de este tiempo, la pareja se mantiene unida y Paola, continúa junto a sus proyectos.
Homenaje a Julio Jaramillo
Un talento que los aficionados de Marqués valoran, es su capacidad para imitar al Ruiseñor de América, el guayaquileño Julio Jaramillo.
En este concierto, el homenaje estuvo presente a través de dos canciones interpretadas en un mano a mano: Cuando llora mi guitarra y Alma mía.
La magistral interpretación, con guitarra en mano, llevó a los asistentes a ponerse de pie para reconocer a ambos músicos.
Detrás del escenario
A las 23:15, el gran telón rojo se cerró en medio de las luces, los aplausos y los gritos de reconocimiento al cantante. Era hora de conocer al intérprete detrás del escenario.
EL COMERCIO conversó con Marqués; antes, nos solicitó un momento para agradecer y felicitar a sus músicos por el desempeño en el show.
El vocalista lleva la humildad en la sangre, pese a destacarse como uno de los músicos románticos más importantes del Ecuador.
Con amabilidad, el intérprete agradeció a quienes lo acompañaron en el festejo de sus 10 años de carrera musical.
“He luchado mucho, pero no es diferente a su lucha, yo me veo reflejado en ustedes, son un público especial, muchas gracias por comprar ese boletito”, mencionó.
El ‘músico soñador’ que le encanta el Break Dance
Antes de la música, Sergio Márquez estudió administración de empresas y se destacó como un excelente bailarín de Break Dance; llegó a participar en concursos nacionales durante los cinco años que se dedicó a este arte.
Inició con su sueño de ser cantautor y vivir económicamente de ello. Una década después, alcanza cerca de los 150 000 suscriptores en YouTube y sus videos superan las 77 millones de visualizaciones.
Al ser consultado sobre que le dejan estos 10 años, Marqués comentó:
“El aprendizaje total del público (…) Son personas que también necesitan desahogarse (…) Y de eso se trata la vida, de contagiar a los demás a través de una canción o un mensaje”.
En contraparte, se le preguntó sobre cómo se ve en 10 años, a lo que respondió que sobre todo aspira a tener tranquilidad:
“Ahora no me preocupo mucho de que va a pasar en 10 años, quiero disfrutar el momento (…) Pero me veo haciendo música, cantando con alegría y compartiendo más historias”, señaló.
El concierto y la entrevista culminó, mas no su noche.
Con la misma sonrisa con la que empezó el espectáculo, Marqués se quedó sobre el escenario, esta vez con las luces apagadas, entregando su cariño a las más de 70 personas que esperaban por una foto suya.