Desde que ganó el Miss Ecuador la vida de Lady Mina cambió. Esta guayaquileña de 24 años no solo dejó sus estudios de periodismo para asumir su reinado, sino que hoy es un personaje público que enfrenta con sencillez la fama. En el Mall del Sol, sitio donde concedió una entrevista a este Diario el lunes, , la reina no se negó a tomarse una foto con la gente o firmar autógrafos. Sonriente, y tras superar una dolencia de salud con la que retornó desde Las Vegas, contó su experiencia en el Miss Universo.
¿Qué lección de vida le dejó el Miss Universo?
Que cada cosa en la vida, por más adversa que sea, te hace más fuerte. El tema del idioma me dejó con la expectativa de venir decidida a aprender inglés. A veces uno dice en este momento tal cosa no es importante pero luego te das cuenta que sí lo es. Terminaré este año hablando inglés (risas).
¿Cómo califica su experiencia en el concurso?
Muy linda. Me deja con ganas de seguir trabajando y luchando por mi país. Fue maravilloso representar al Ecuador. Me compromete a dar lo mejor de mí.
¿Quizás allá se sintió mucho más ecuatoriana?
Así es. Cada día lo daba todo. Quizás por ello llegué muerta pero feliz. Como dicen lo que se hace en Las Vegas se queda en Las Vegas y mi alma la dejé allá.
¿Cómo es el ritmo de vida en un Miss Universo?
Superfuerte. Hay que tener mucha resistencia, total entrega y mucho amor para poder cumplir en el concurso. Sabíamos que el día comenzaba a las 5 de la mañana en que nos levantábamos pero no cuando terminaba. Por los ensayo, a veces almorzábamos a las 4 de la tarde.
¿El concurso era como usted se lo imaginaba?
Hasta que no lo vivas y lo sientas no sabes la magnitud y todo el peso que tiene. Desde afuera a veces uno dice ‘guau esto es color de rosa’. Pero, cuando estás viviéndolo, presentándote, te das cuenta que es otra cosa lo que se vive.
¿Es decir, nada fácil?
De cada cosa, sobre todo lo más difícil, siempre buscaba gozármela porque es algo que sabía no lo voy a vivir nunca más.
¿Cómo compaginó el tema del idioma, las costumbres?
Fue superlindo porque no hablo ni entiendo el inglés. Cuando nos daban instrucciones yo estaba como en el limbo. Entendía por las mímicas y gestos. Mis amigas que me traducían aunque a veces me sentía incómoda.
¿Con qué candidata hizo mayor amistad?
Con mi compañera de habitación, con Jessica Scheel, Miss Guatemala. También las de Argentina, Uruguay, Costa Rica, Nicaragua, España por el idioma.
¿Cómo la preparó la organización Miss Ecuador?
Con Marcos Tapia y los diseñadores coordinamos lo que eran accesorios y el vestuario para cada evento. Con Marielisa Marques recibí clases de etiqueta, con Antonio Santos cultura general. Además tuve cursos de dicción y vocalización, maquillaje.
¿Cómo tomó el hecho de viajar al concurso sola?
Yo estoy acostumbrada a resolver mis cosas sola. Ya he viajado antes sola. Es algo que no me incomodó. Contaba con el apoyo de los ecuatorianos. Eso lo llevaba en mi mente y en mi corazón.
¿Se pudiera interpretar eso como un discrimen?
Muchas personas me decían molestas ‘Lady, cómo es posible que te manden sola. Es bueno que alguien esté contigo’. Estoy acostumbrada a eso. Mis padres me han enseñado que una misma tiene que resolver las cosas.
¿Qué pasó con su equipaje a la salida hacia Las Vegas?
Cómo es la vida, a mí me hace falta peso pero mis maletas iban pesaditas (risas). Eran los implementos que debía llevar al Miss Universo. Eso no lo entendieron las personas de la aerolínea. Debía pagar USD 900, perdí el vuelo pero la Organización pudo solucionar el inconveniente. Al otro día viajé con todas las maletas y en primera clase.
¿Qué viene ahora dentro de la agenda de su reinado?
Lo más inmediato es el Miss Continente Americano cuyas actividades empiezan el 9 de septiembre con la llegada de las candidatas y la elección será el 18 en Guayaquil. Es algo que ya empezamos a coordinar con la Organización y con Marcos Tapia.
¿Y en cuanto a su labor social como Miss Ecuador?
Terminando el Miss Continente voy a trabajar con la Fundación Asonic. Lo primero es realizar un desfile a beneficio de los niños con cáncer. Hay otra área, pero para eso necesito involucrar a las autoridades, que es el trabajar por los niños de la calle. Algo muy breve pude hablar con el Presidente de la República en la sesión solemne por las fiestas de Guayaquil, pero sé que es una persona muy ocupada.