En tiempos de crisis, la convención de cómics en Caracas busca animar a los venezolanos. Foto:
Superhéroes, magos, caballeros Jedi -incluso los villanos- tienen en la Venezuela en crisis una misión especial: ir al rescate de muchos venezolanos que acuden a la convención de historietas Caracas Comic Con buscando escapar, al menos por un rato, de los problemas cotidianos del mundo real.
Durante tres fines de semana consecutivos se realiza en Caracas un encuentro de amantes de la cultura pop, que atrae por igual a adultos y niños, hombres y mujeres, que añoran sus personajes de la infancia, o que ven en vivo a ‘cosplayers‘ (personas ataviadas con disfraces de personajes) que imitan a sus héroes del cine, comics o videojuegos.
“Es un aire que agarramos de esta situación política, una alternativa para olvidarnos un poco del mundo en que estamos viviendo. Distraernos y hacer cosas que nos emocionen”, relata Jhoan Guzmán, un químico de 25 años que, con la cara blanca y una amplia sonrisa maquillada, es un cosplayer de El Guasón, el archienemigo de Batman.
Más de 50 puestos de expositores muestran en el Caracas Comic Con colecciones con figuras a escala, afiches, camisas, tazas, cuadernos, bolsos, máscaras y pines de todo tipo de series y personajes.
Una convención de este tipo rompe la rutina de angustias de muchos que en Caracas, como en el resto del país, hacen filas por horas en los supermercados para comprar alimentos a precio subsidiado, pues la escasez de productos básicos ronda el 80%, en una profunda crisis económica agravada por el desplome de los precios del petróleo.
– Creatividad en la crisis –
Star Wars, Pokémon, Avengers y otros héroes de Marvel, Batman y Game Of Thrones dominan los espacios. Y los ‘cosplayers’ los replican.
Enfundada en el disfraz de Harley Quinn -compañera de El Guasón-, Ann Mary Fayard, una diseñadora de modas de 34 años, explica que pese a las dificultades económicas pudo confeccionar su atuendo aprovechando los materiales que le sobran de su empleo.
“Yo reciclo todo, lo que me sobra de tela, de materiales de diseño. Me ahorro costos y estoy aprovechando mi ingenio”, cuenta.
Y al mismo tiempo disfruta. “Me gustan los cosplay porque puedo hacer volar mi imaginación. Esto es más por querer despejar tu mente de tanto problema, pasar un rato diferente”, añade.
María Pinto, estudiante de psicología de 19 años, hace su primer cosplay con ‘Star Butterfly‘, personaje principal de la serie animada Star Vs. Las Fuerzas del Mal.
“Lamentablemente la situación es muy triste, hasta para comprar la tela de los trajes, pero usando la imaginación se logra lo que uno quiere. Lo importante es despejar la mente”, sostiene.
Guzmán, acompañado por su novia -también cosplayer-, reconoce que no es fácil “dejar de hacer cosas prioritarias por gastar plata en un disfraz”. “Pero decidimos hacerlo porque esto nos llena”, asegura.
– Ansiosos por Pokémon Go –
Aun entre las dificultades, los seguidores de la llamada ‘cultura geek‘ no abandonan su pasión. Daniela Paolillo, directora y responsable de la convención, dice esperar unos 20 000 visitantes, que deben pagar 1 800 bolívares para entrar -casi tres dólares al cambio de la tasa oficial más alta-.
Entre estos fans de los comics y videojuegos también están los de Pokémon. El club de seguidores venezolanos de la franquicia japonesa -que causa furor con su debut como app móvil– indicó que muchas personas se han acercado preguntando por torneos locales de Pokémon Go.
Thyfany Ron, miembro de Pokemon Venezuela, aún no sabe cuándo se liberará oficialmente el juego para los servidores de aplicaciones móviles en el país, pero dice que hay mucho interés por el juego de realidad aumentada, basado en la captura de pokemones en las calles reales, usando el teléfono celular.
Esta modalidad de juego, en un país con altos niveles de violencia callejera y robos -principalmente de smartphones-, puede considerarse un riesgo.
“A pesar de que estamos en tiempos de crisis uno busca la manera de poder liberarse aquí en la convención, de botar ese estrés”, dice Pinto.