Blue Sky deja atrás una era de personajes entrañables

Snoopy y Charlie Brown, personajes de la película ‘The Peanuts Movie’, basada en los dibujos del estadounidense Charles M. Schulz.
La pandemia se ha llevado a mucha gente y a algunas instituciones. Pero quién iba a pensar que también arrasaría con personajes animados. El perezoso Sid, el tigre dientes de sable Diego, el guacamayo Blu y otros no volverán, al menos no en mucho tiempo, debido al cierre de Blue Sky Studios, luego de 34 años de operaciones.
Blue Sky Studios pasará a la historia de la animación por su película ‘Ice Age’ (en América Latina se la llamó ‘La era del hielo’), estrenada en el 2002, cuando la animación por computación estaba en pleno desarrollo gracias al éxito de ‘Toy Story’ (1995), del estudio Pixar.
‘Ice Age’, dirigida por el estadounidense Chris Wedge, sorprendió a los críticos porque, en lo técnico, un tercer grupo se plantaba entre la pugna que sostenían en la animación Pixar y DreamWorks -estudio dueño de ‘Shrek’-.
En lo narrativo, los guionistas Michael Berg, Michael J. Wilson y Peter Ackerman crearon todo un mundo prehistórico que gustó tanto a los adultos como a los niños y, con el tiempo, terminó creando un lucrativo segmento de ‘merchandising’ y también de sagas. Porque si Pixar tenía al
Rayo McQueen y DreamWorks a Shrek, Blue Sky tuvo a Manny, Sid y Diego.
El relato de cómo un mamut huraño, un despreciado perezoso y un traicionero tigre dientes de sable se unían para devolver un bebé humano a su ‘manada’ mereció una nominación al Oscar a Mejor Cinta Animada y también USD 383 millones recaudados (el presupuesto fue de 59 millones).
Ese éxito ayudó a consolidar la reputación de Blue Sky, fundada en Greenwich, Connecticut, por exempleados de la empresa Mathematical Applications Group (MAGI), una firma de tecnología de computación. Chris Wedge fue empleado de MAGI y cofundó Blue Sky para dedicarse a los efectos especiales. Su trabajo más sobresaliente fue animar a los temibles monstruos de ‘Alien Resurrection’ (1997, de 20th Century Fox) y al adorable ratón de ‘Mouse Hunt’ (1997, de Sesame Workshop).
El triunfal paso a los largometrajes de animación ayudó a cimentar una alianza con 20th Century Fox, que terminó comprando a Blue Sky pero mantuvo a Chris Wedge en su plana mayor, para garantizar el desarrollo de nuevas películas de ‘Ice Age’; aunque este director se alejó de las secuelas para enfocarse en otros proyectos, para diversificar la cartera.
Hasta el 2016 se estrenaron cinco largometrajes de ‘Ice Age’, con dos diferentes directores. Nunca se repitió el toque sentimental de la primera parte, que implicó la redención de Diego y la despedida de Bodoque de la manada. Pero el público acompañó a Manny, Sid y Diego en sus nuevas aventuras, y tampoco quiso perderse las locuras de Scrat, el cronopio que siempre se metía en líos por perseguir a una bellota. ‘Ice Age: Dawn of the Dinosaurs’ (2009, dirigida por el brasileño Carlos Saldanha) recaudó USD 886 millones. Toda la saga cosechó USD 3 214 millones.
Saldanha fue otro de los pilares del estudio. Carioca de nacimiento, se mudó a Nueva York para estudiar Animación a los 18 años y se hizo amigo de Wedge, con quien armó su carrera en Blue Sky, en efectos especiales. Uno de sus logros fue retocar digitalmente los rostros de los actores Brad Pitt y Edward Norton para la emblemática cinta ‘Fight Club’ (1999, de David Fincher).
El brasileño fue codirector de la primera ‘Ice Age’ y dirigió las siguientes tres partes. Pero será recordado sobre todo por ‘Río’ (2011), su canto de amor a Brasil y en especial a su natal Río de Janeiro. La música, el detalle de las edificaciones, el desfile de especies y el mensaje ambientalista le permitieron recaudar otros USD 877 millones, financiar una secuela y crear otra línea de productos de marketing.
Blue Sky produjo en total 13 largometrajes animados y, casi siempre, creando personajes propios. La excepción fue ‘The Peanuts Movie’ (2015), basada en los famosísimos personajes de Snoopy y Charlie Brown.
Dirigida por Steve Martino, solo recaudó USD 246 millones, pero a cambio se convirtió en la película más aclamada por los críticos de la historia del estudio, que se atrevía a probar suerte con estos entrañables personajes, que son parte de la cultura pop.
‘Ferdinand’ (2017), sin embargo, fue más allá porque adaptó un clásico de la literatura infantil estadounidense, ‘El Cuento de Ferdinando’ (1936), de Munro Leaf. Saldanha, que la dirigió, volcó en esta historia del toro de lidia que renuncia a embestir al torero, parte de las actuales sensibilidades respecto de la fiesta brava y del trato a los animales.
Los seguidores de la tauromaquia criticaron a la película, sobre todo en España; pero ‘Ferdinand’, que en lo técnico mostró el vigor que había alcanzado el estudio, fue respaldada por la crítica especializada y nominada al Oscar de su categoría. En taquilla obtuvo casi USD 300 millones.
Esas ovaciones fueron las últimas por un giro del destino. En el 2019, Disney compró 20th Century Fox y, por ende, a Blue Sky. Tras dos años de transformaciones internas y luego del poco éxito de la película ‘Spies in Disguise’ (2019, de Troy Quane), Disney decidió que Blue Sky era prescindible, debido al impacto de la pandemia en la industria, y en abril de este año lo disolvió.
Quizás algún día volvamos a ver a Manny o a Blu. Hasta entonces, para salvar una tarde de aburrimiento, qué mejor que ver a Scrat y sus locuras.