El 2014 será un año en el que al menos 15 proyectos cinematográficos nacionales estarán listos para circular en muestras y festivales, mientras negocian un espacio en las carteleras de los cines.
Si bien el tiempo de producción varía entre una cinta y otra, el financiamiento es -en muchos casos- el que marca el ritmo y avance de cada producción. Aunque hay películas que se financian completamente con aportes privados, los fondos que entrega el Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine) también permiten reactivar el desarrollo de proyectos. En dos convocatorias se distribuyeron USD 904 000 entre 38 proyectos en nueve categorías, en el 2013.
Así, varios proyectos como ‘Criaturas abandonadas’, de Francisco Xavier Cevallos; ‘Silencio en la tierra de los sueños’, de Tito Molina; ’87’, de Anahí Hoeneisen; o ‘Flores negras’ de Gabriela Karolys han llegado a su etapa final.
Según Juan Martín Cueva, director del CNCine, el año pasado se evidenció un nivel de producción más elevado y dinámico, al punto de que en un mes se llegaron a rodar tres largometrajes a la vez.
Uno de esos es ‘Alba’, una cinta de Ana Cristina Barragán, que aborda los conflictos íntimos que rodean a sus personajes interpretados por niñas en el umbral de la adolescencia. María Emilia García, en cambio, es la directora de ‘La descorrupción’, una película en la que revela una extrema pero eficiente forma de acabar con la descomposición social.
El otro es ‘UIO’ de la directora Micaela Rueda. La historia de amor entre dos jóvenes mujeres que se enfrentan a una sociedad de prejuicios se terminó de rodar en septiembre y ahora se encuentra en proceso de edición. Patricia Maldonado, productora de la cinta, explica que antes del estreno la obra será inscrita en varios festivales de cine. La directora y el cineasta Juan Carlos Donoso están al frente del montaje. Él es otro de los realizadores que tiene lista su ópera prima ‘Saudade’, un canto a la melancolía que tuvo un preestreno en el Festival de Cine La Orquídea, en Cuenca.
En ese espacio cultural también se estrenaron ‘Quito 2023’, un relato futurista bajo la dirección de César Izurieta y Juan Fernando Moscoso y ‘A estas alturas de la vida‘, una cinta urbana e introspectiva producida en blanco y negro y dirigida por Álex Cisneros y el fallecido Manuel Calisto.
Uno de los ganadores de este festival fue ‘Feriado’. El proyecto, que se inició en el 2009, recibió un premio para finalizar la corrección de color y que se alista para la posproducción de sonido en Argentina. La cinta escrita y dirigida por Diego Araujo además ha participado en otros seis festivales y mercados de cine con cuatro premios obtenidos hasta el momento.
Otra obra que recorre festivales internacionales es ‘Ciudad sin sombra’, de Bernardo Cañizares. El Festival de Cine de Bogotá fue la primera de las escalas que se planea para este filme, que su director describe como un proceso de autoconocimiento y cuyo guión parte de una experiencia personal.
Mientras, cintas como ‘Tan distintos los dos‘, de Pablo Arturo Suárez, apenas inician su etapa de posproducción luego de terminar su rodaje en Esmeraldas, otras como ‘Big Bang’, de Wilson Burbano, se alistan para presentarse en festivales de cine de autor antes de su estreno en Ecuador. Luego de un proceso que ha durado seis años, en febrero se tiene previsto terminar la mezcla final de sonido, última etapa de la posproducción que se realizará en conjunto con el filme ‘Quijotes negros’, de su hermano Sandino.
Este año la producción cinematográfica nacional mantiene su diversidad en cuanto a las historias que se muestran desde el humor, el realismo social, el romance, pero sobre todo desde el drama. Aunque varias de las producciones ya tienen agendada una posible fecha para la premiere, todo dependerá de la proximidad de otros estrenos internacionales, de la negociación con los exhibidores y de la apertura de espacios alternativos para la proyección del audiovisual.