Más dueños de mascotas optan por la quimioterapia

La intervención puede ser intravenosa para linfomas

El cáncer es una enfermedad frecuente en las mascotas que, si es detectada a tiempo y se utilizan las terapias adecuadas, puede ser tratada e incluso eliminada. Aunque generalmente se la asocia con la muerte del animal, tratamientos como la quimioterapia han devuelto la esperanza a sus propietarios. Esta técnica es cada vez más utilizada y, a diferencia de lo que ocurre en los humanos, no suele causar grandes efectos secundarios.
Para Myriam Caza, veterinaria especialista en Oncología, el cáncer no debe ser sinónimo de eutanasia. En el caso de las mascotas, dice, la respuesta a los tratamientos es alentadora y hay una variedad de técnicas que se aplican de acuerdo a la patología. El objetivo no solo es que tengan una larga vida, sino que esta sea de calidad. Por eso, se debe elegir la quimioterapia que más se ajuste a las necesidades del animal.
Para determinar la mejor opción, los especialistas realizan una valoración oncológica completa del paciente. Se llevan a cabo análisis de sangre y se revisan ecografías de abdomen y radiografías de tórax. Esto les permite ver el tamaño del tumor, su localización y si es apto para el tratamiento intravenoso o si se debe recurrir a la quimioterapia oral.
Caza cuenta que desde hace un año aplica la electroquimioterapia, que es uno de los tratamientos más innovadores. En este se combina la quimioterapia común con pulsaciones eléctricas que se aplican en la boca o en la piel. Se utiliza sobre todo para tratar tumores locales que son difíciles de operar.
Cuando hay presencia de linfomas, que afectan sobre todo a razas grandes, generalmente se opta por la terapia intravenosa. También está la metronómica que mezcla terapias orales de fármacos a dosis bajas por largos períodos.
Christian Giraldo, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Dogtor’s Cat, explica que, dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente, se apunta a eliminar el problema o, en último caso, se aplica la quimioterapia como un tratamiento paliativo para controlar la enfermedad. Lo más importante es detectar el cáncer a tiempo para tener mejores resultados.
Giraldo dice que los perros y sobre todo los gatos tienen una buena tolerancia a este procedimiento, por lo que los efectos secundarios no son comunes en las mascotas. En algunas ocasiones, se pueden presentar molestias gastrointestinales (como vómito o pérdida de apetito), debilidad producto de la baja de defensas y caída de pelo. Si son síntomas leves, pueden controlarse en casa.
Caza, quien atiende en el Centro de Especialidades Veterinarias, explica que en el 90% de los casos no se presentan efectos secundarios. Para prevenirlos, se recetan medicamentos que ayudan a regenerar la flora bacteriana y evitan las náuseas. Durante todo el tratamiento, se realizan evaluaciones constantes para determinar si es necesario modificar los procedimientos.
Entre las enfermedades que más se tratan en el país está el Tumor Venéreo Transmisible (TVT). Las razas grandes tienen predisposición a desarrollar osteosarcoma y leucemias. En gatos, el linfoma es el más común. Para los oncólogos, lo más importante es enfocarse en la prevención.