Por primera vez, los tsáchilas serán dirigidos por una mujer en la Gobernación. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO.
En su nueva oficina, en la Gobernación Tsáchila, Diana Aguavil colocó un cuadro, en el que aparecen figuras representativas para la nacionalidad.
Uno de estos personajes es su padre Héctor Aguavil, quien también fue gobernador en el periodo 2006 – 2010. Desde esa época, ella empezó a prepararse para ser gobernadora, recuerda. Lo hizo a través de una unidad para potenciar el liderazgo en las mujeres tsáchilas y la unidad en las familias. Ese cargo le permitió asistir a un curso en Bolivia sobre el rol de la mujer en los medios de comunicación comunitarios. También participó como candidata a concejal y a asambleísta alterna por el partido Alianza Tsáchila, pero no ganó las elecciones.
Sin embargo, le dio experiencia para hacer campaña en estas elecciones del nuevo gobernador 2018 – 2022.
La decisión de candidatizarse se dio mientras escuchaba los discursos de su padre, quien fue asesinado en febrero de este 2018 por dos hombres a bordo de una motocicleta.
En esos mensajes, Aguavil hablaba de su aspiración por ver a la etnia unida y rescatar su cultura ancestral. “Quiero cumplir ese sueño como un homenaje a mi papi”.
Antes de tomar la decisión, lo comentó con su familia. Su madre María Calazacón y su abuela Digna Calazacón, en un principio, no estuvieron de acuerdo. Ellas temían que Diana sufriera la misma suerte de su padre. “La familia cree que la muerte de mi padre tuvo fines políticos. Por eso temen que me pase lo mismo”.
Tras un día de analizar la candidatura decidieron apoyarla para continuar con el legado de su familia, que por tres generaciones ha ocupado el cargo de gobernador.
María Calazacón, madre de Diana, afirma que la posesión de su hija es un hecho histórico para la nacionalidad debido a que es la primera mujer en ocupar el cargo de gobernadora en los últimos 104 años de vida constitucional. “Estamos dispuestos a ayudarla porque esta nueva tarea no es fácil”.
Desde su candidatura, la vida de Aguavil cambió. Antes sus obligaciones consistían en cuidar a su hija Asley, de 7 años, estudiar el primer semestre de Parvularia en el Instituto Japón y trabajar en la finca de sus padres en cultivos de plantas medicinales y frutas.
Ahora, debe levantarse a las 05:30 para preparar el desayuno y el uniforme de su hija, llevarla a la escuela y luego ir hasta las oficinas de la Gobernación Tsáchila, ubicadas en el centro de Santo Domingo. Ahí cumplirá un horario de 08:30 a 15:00. El tiempo restante lo ocupará en hacer deberes con su hija y compartir tiempo con ella. “Soy madre soltera y mi padre fue la figura paterna de mi hija. No quiero descuidarla porque aún está triste por la muerte de mi papi”.
Esta primera semana de labores en la Gobernación le ha servido para empaparse acerca del trabajo que realizará en los próximos cuatro años.
Lo primero que ha hecho es revisar las carpetas, donde reposan los documentos de la gestión de los últimos gobernadores. Esa idea la tuvo luego de soñar con su padre, el día en que ganó las elecciones (11 de agosto).
Esa noche soñó que le decía a su padre que necesitaba de su apoyo para sumir el nuevo reto. Él la miró sonriendo y le mostró las carpetas donde constan los documentos importantes de la nacionalidad. “Interpreté ese sueño como un mensaje de mi padre para retomar los proyectos, que ayudarán a cumplir el plan de vida de nuestra etnia”.
Ella analizará los proyectos que no lograron ejecutarse en la administración pasada. Uno de estos es la instalación de cámaras de vigilancia en las siete comunas y la construcción de Unidades de Policía Comunitaria (UPC) para garantizar la seguridad en cada aldea.
Además, de un nuevo proyecto para arreglar los caminos vecinales de las siete comunas. Esa obra servirá para que los agricultores tsáchilas puedan transportar sus productos a la ciudad.
En primera instancia, tiene previsto presentar esos proyectos a las autoridades locales y nacionales. De no ser atendidos, buscará apoyo en las organizaciones sociales sin fines de lucro extranjeras.
Para empezar a trabajar deberá esperar a que se oficialice su posesión ante el Ministerio de la Política. “Sin ese documento que me acredita como gobernadora no puedo firmar convenios”.
Diana Alexandra Aguavil
Nació en la comuna Otongo Mapalí, el 7 de agosto de 1983.
Estudió hasta el noveno semestre de Hotelería y Turismo en la UTE.
Ahora cursa el primer año de Parvularia en el Instituto Japón. Pertenece al partido político Alianza Tsáchila.
Vestimenta
A la nueva gobernadora se le entregaron accesorios para utilizarlos en eventos especiales como cintas para el cabello, collares y una banda.
Bastón de mando
Este instrumento fue heredado de su padre, el exgobernador Héctor Aguavil, y representa el poder para gobernar al pueblo tsáchila.
Ceremonia
En la ceremonia de posesión también recibió los documentos que acreditan que las elecciones tsáchilas fueron válidas.