Las candidatas del certamen de Barrios de Cuenca participaron. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO.
La paja toquilla fue el protagonista principal del Desfile de Identidad Cultural organizado por el Economuseo Municipal Casa del Sombrero de la capital azuaya. En ocho presentaciones, tres diseñadores y asociaciones artesanales de tejedores exhibieron accesorios y bisutería elaboradas en esta fibra vegetal.
El evento se desarrolló el pasado viernes (2 de noviembre del 2018) al aire libre, en el céntrico parque Abdón Calderón. Fue parte de las actividades culturales, que se organizaron por parte de la Municipalidad cuencana para conmemorar los 198 años de independencia de esta ciudad.
Los modelos fueron niños, jóvenes y reinas de belleza. El Economuseo y las asociaciones de tejedoras de Cuenca y Azogues proporcionaron los sombreros, las carteras, los aretes, los collares, las pulseras, los tocados y otros accesorios tejidos en paja toquilla. Los diseñadores ajustaron estas creaciones a sus colecciones de ropa. Fue una labor complementaria.
El desfile fue abierto con las creaciones de la diseñadora ecuatoriana Olga Doumet. Ella presentó una colección de trajes casuales y elegantes, que vistieron las reinas de los barrios de la capital azuaya. Ellas usaron sombreros de ala ancha y tonalidades llamativas para resaltar en la pasarela.
El objetivo de este desfile fue dar a conocer el trabajo que realiza el Economuseo a través de los cursos gratuitos de capacitación para tejer la paja toquilla. Además, que el público valorara las obras de los artesanos, señaló el director de este centro, Gerardo Machado.
Cada año más de 300 personas, entre hombres, mujeres y niños, aprenden sobre las diferentes técnicas de preparación y de tejido de esta fibra.
De este proceso salieron Blanca Guambaña, Dora Orellana y Rosario Caivinagua, quienes proporcionaron diferentes modelos de sombreros y carteras para las colecciones de verano de Mónica Benavides y Ximena Mogrovejo.
Para Guambaña, de 55 años, ofrecer sus creaciones a diseñadores reconocidos le da prestigio y realza el trabajo artesanal. Ella aprendió a tejer cuando era niña y al Economuseo llegó para un curso de perfeccionamiento de acabados.
Ahora Guambaña trabaja como instructora en este mismo centro donde llegan aprendices y expertos, que quieren conocer y perfeccionar sus técnicas y aprender sobre moda. Para ella, lo más complicado es enseñar los nuevos diseños, porque se necesita concentración para contar cada paja.
Este desfile de modas tuvo una alta presencia de espectadores que aplaudieron cada presentación.
La Escuela de Diseño y Comunicación Visual de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) presentó la colección ‘Agua, Flora y Arquitectura’, inspirada en estas riquezas que reúne la capital azuaya.
Fueron trajes del diseñador Jonathan Mero, compuesto por faldas y vestidos elaboradas en telas livianas -tipo velos- y en tonos amarillo, celeste y blanco. Estas prendas se complementaron con sombreros de paja que tenían colibríes pintados a mano.
Esa técnica, la colocación de apliques y otros acabados también son enseñados en los talleres que se dictan en el Economuseo de Cuenca, dijo Rosario Caivinagua.
Ella tiene habilidad y creatividad para diseñar nuevos modelos de carteras y tocados, que combinan la paja toquilla, la tela y el cuero.
Parte de esas obras fueron presentadas con la colección Los Años 20, que expuso la diseñadora cuencana Cecilia Chabla. Fueron aplaudidos por los asistentes al Desfile de Identidad Cultural. Para Chabla, trabajar con las tejedoras permite rescatar los conocimientos ancestrales de cultura y la identidad cuencana.
Las obras de Caivinagua también están exhibidas en una de las cuatro salas de exposición permanente que tiene el Economuseo. Ella está orgullosa que los visitantes puedan apreciar este arte.
El desfile finalizó con la presentación de una colección de lencería y sombreros de paja toquilla más sencillos, pero llamativos y que son ideales para usarlos en la playa.
Estos accesorios fueron elaborados por varios artesanos principiantes que aprendieron desde mojar el tallo, escoger las pajas, unificar el largo, las técnicas del tejido y los acabados en el Economuseo.
Cada presentación estuvo acompañada por los grupos de Danza Cuatro Ríos y de Música Cabogana, que pusieron a bailar a los presentes con sus presentaciones.