Tilikum fue una orca macho que fue puesta en cautiverio en el SeaLand of the Pacific, un acuario en Victoria, Canadá. Desde su captura hasta su muerte, Tilikum atacó a tres personas y se convirtió en el espécimen con el historial más extenso de ataques a seres humanos. Este sábado 30 de julio de 2022 le contamos los detalles.
Visitar un zoológico es una experiencia diferente por la cercanía con especies salvajes. Sin embargo, hay movimientos sociales que quieren abolir estos lugares, pues muchas veces les causan padecimientos tanto físicos como en su comportamiento a los animales que habitan las jaulas.
De acuerdo con la organización Zoo Animal Welfare Education Centre (Zawec), la falta de espacio, el estrés social, la presencia de visitantes, enfermedades y otros problemas de salud son los principales desafíos a los que se ven expuestos los animales en estos centros.
Historia de la Orca
Para saber por qué pasó con Tilikum hay que rebobinar hasta 1983. Con tan solo dos años de haber llegado al mar islandés, la orca fue separada de sus padres y llevada a un tanque de almacenamiento de concreto en el zoológico marino de Hafnarfjördur, cerca de Reykjavík -capital de Islandia-. Por más de 365 días, Tilikum solo pudo nadar en círculos, mientras esperaba llegar a su destino final: Canadá.
Cuando por fin arribó a SeaLand of the Pacific, tuvo que compartir con dos hembras de su especie, Haida II y Nootka IV, quienes eran las dominantes de acuerdo con las relaciones que mantenía esa especie.
Según el diario británico Mirror, el trío era obligado a permanecer 14 horas en una piscina cerrada de 7,9 metros de ancho conocida como ‘El módulo’.
Como si esto no fuera suficiente tortura, Tilikum era agredido por sus compañeras, las cuales lo atacaban en diferentes zonas de su cuerpo y le generaron úlceras estomacales del estrés.
Con el fin de mejorar la calidad de vida de los animales del acuario, la empresa contrató a Bruce Stephens, un entrenador de vida marina, para que diera algunas recomendaciones que ayudaran a mantener un ambiente de paz.
Para ese momento, según recoge ‘The Sun’, las criaturas ya le ‘robaban’ los objetos de práctica a sus entrenadores y se emocionaban demasiado con las cosas que ingresaban al agua.
Primer ataque
El 20 de febrero de 1991, Keltie Byrne, de 20 años, entró por primera vez a SeaLand of the Pacific para trabajar como entrenadora a tiempo parcial, ya que estudiaba biología marina en la universidad.
Lo que ella no se imaginaba era que no saldría con vida del zoológico, pues Tilikum la arrastraría hasta el fondo de la piscina, mientras ella clamaba: “No quiero morir”; todo en presencia de cientos de turistas que se habían reunido a ver el show.
A pesar de que en un principio, el zoológico dijo que Byrne se había caído a la piscina cuando caminaba por el borde, varios de los testigos aseguraron que había sido ‘Tili’ quien la había arrastrado desde el borde de la piscina y había jugado con ella por 10 minutos hasta ocasionarle la muerte. El cuerpo de la entrenadora fue recuperado tres horas después, tras varias maniobras de los equipos forenses.
Segundo ataque
Solo 18 meses después del incidente, Sealand cerró sus puertas definitivamente y Tilikum fue enviado a SeaWorld en Orlando, Estados Unidos, en un intento de conservarlo. Sin embargo, tan solo ocho años después, el animal había vuelto a atacar a otras personas en las nuevas locaciones.
Según reportan varios medios americanos, Daniel Dukes, de 27 años, había visitado el parque el 5 de julio de 1999 y había logrado violar la seguridad para permanecer en el parque pasada la hora de cierre y poder nadar con las ballenas. Aún no es claro cómo terminó el hombre en el estanque, ya que fue encontrado en pedazos sobre la espalda del animal marino y se concluyó que murió de hipotermia.
Tercer ataque
Dawn Brancheau, también entrenadora, fue la tercera víctima de Tilikum. En 2010, la mujer fue tomada por su cola de caballo y sumergida en la piscina, mientras daba un show de caricias en febrero de 2010. Brancheau logró liberarse, no obstante, fue tomada por la cintura y agitada varias veces por ‘Tili’, lo que le ocasionó la muerte.
SeaWorld, en Orlando, aún permanece abierto al público y Tilikum murió en 2017 a causa de una enfermedad.
Este 29 de julio del 2022 se registró el primer fallecido por #ViruelaDelMono en el continente americano » https://bit.ly/3JeKR9a
Posted by El Comercio on Friday, July 29, 2022