La influencia del personaje bíblico de María ha hecho que el nombre sea el más popular para mujeres en Ecuador. Foto: Archivo/ Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.
El 8 de septiembre se celebra el nacimiento de la Virgen María. La influencia de este personaje bíblico en el mundo judeocristiano ha provocado que María sea el nombre femenino más popular en Ecuador.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), María tiene 980 499 registros hasta el 2017. José es el nombre masculino más repetido, con 534 942 inscritos.
El visualizador de nombres y apellidos del INEC cuenta con una base histórica que va desde 1800 hasta el 2017. Entre las mujeres, el segundo lugar lo tiene Rosa, y el tercero, Ana. Entre los hombres, el segundo puesto es para Luis y en la tercera posición está Carlos.
María tiene sus orígenes en el hebreo Miryam, según el sitio web etimologías.dechile.net. Sin embargo, todavía se debaten las raíces de este nombre. Se cree que Miryam es de origen egipcio, debido a que los hermanos Moisés, Aarón y Miryam, personajes bíblicos, nacieron en Egipto (1200 a.C.).
“María en hebreo se dice Miriam. Tiene la misma raíz que la palabra Ima que significa madre. También tiene la misma raíz de la palabra Maim que significa agua. El agua es un elemento asociado a la vida y a la pureza“, explica Patricia Jurado, directora de la Fundación Kabbalah Ecuador.
La estudiosa de la cultura y la tradición hebrea explica, además, que en la época en la que nació María, se elegía el nombre de los bebés unos días más tarde, de acuerdo con las facciones. Es decir, se puede concluir que los padres de María, Joaquín y Ana, vieron en ella un espíritu maternal y puro.
La Iglesia Católica recuerda el día del nacimiento de la Virgen María cada 8 de septiembre. Se cree que la madre de Jesús nació en la región de Judea —actualmente sur de Palestina—, como su prima Isabel. Así lo indica la sección Nominis del ‘website’ de la Iglesia Católica Francesa.
“Por lo tanto”, se lee en el sitio, “no es imposible que María sea originaria de Jerusalén“. En esa ciudad, cerca de la que habría sido la casa de Ana, se erigió una iglesia cuyas fiestas eran el 8 de septiembre. “La celebración se extendió a Constantinopla en el siglo V y luego a Occidente”, se agrega.