El 13 de mayo se conmemora el Día Mundial del Entrenador de Fútbol. En esta efeméride se destaca el papel crucial de estos líderes deportivos en la dirección, instrucción y motivación de los futbolistas.
Desde la táctica hasta la gestión emocional, su labor es fundamental para el rendimiento y el éxito en el campo de juego.
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Un entrenador impacta tanto en el desarrollo deportivo como en la formación de valores de los jugadores, sobre todo en los más pequeños.
Los entrenadores pueden incluso llegar a ser figuras paternales para los futbolistas que están en proceso de formación.
¿Cómo surgió esta interesante efeméride?
El Día Internacional del Entrenador se instauró en honor a Sir Alex Ferguson, quien dirigió al Manchester United durante 27 temporadas. Fue proclamado en reconocimiento a su legado en el fútbol.
La fecha elegida, el 13 de mayo, coincide con su retiro de la actividad en 2013. Ese día marcó su último partido como entrenador.
Según la revista El Gráfico, Ferguson es considerado el entrenador más laureado del mundo.
Sir Alex Ferguson: La leyenda del fútbol
Sir Alex Ferguson es reconocido como uno de los más grandes entrenadores en la historia del fútbol. Foto: IMDb.
Según OneFootball, Sir Alex Ferguson, nacido el 31 de diciembre de 1941 en Govan, Glasgow, Reino Unido, es reconocido como uno de los más grandes entrenadores en la historia del fútbol.
Antes de su éxito en los banquillos, Ferguson también tuvo una carrera como jugador, aunque su verdadero legado se construyó desde el área técnica.
El punto de inflexión en la carrera de Ferguson llegó en 1989, cuando una victoria crucial con el Manchester United contra el Nottingham Forest marcó el inicio de una era dorada para el club.
Bajo su dirección, los ‘Red Devils’ se convirtieron en un símbolo de éxito, ganando 38 trofeos, de los que destacan dos títulos de la UEFA Champions League.
Además de su éxito con el Manchester United, Ferguson también dejó su huella en el Aberdeen, donde logró la Recopa de Europa en 1983, al derrotar al poderoso Real Madrid en la final.
Uno de sus mayores logros fue descubrir y desarrollar talentos, entre ellos Cristiano Ronaldo, quien se convirtió en una estrella mundial bajo su dirección como entrenador.
Dos jóvenes directores técnicos hablan de su labor
Diego Benavides, DT de Águilas de Monteserrín
En una entrevista para EL COMERCIO, el entrenador Diego Benavides, del equipo Sub-18 de las Águilas de Monteserrín, destaca la complejidad y el compromiso detrás de la profesión de entrenador.
Benavides enfatiza en la importancia de entender la evolución de los niños y jóvenes en su relación con el deporte: “Cada entrenador tenemos una historia que acompaña esta hermosa profesión”.
Además, resalta el papel crucial de los padres en este proceso: “Su figura puede contribuir o destruir esta ilusión”.
Destaca la influencia de figuras como el coronel Juan Espinosa en su formación, y aborda los desafíos actuales que enfrentan los entrenadores en un mundo lleno de estímulos tecnológicos que pueden alejar a los jóvenes del deporte.
En medio de estos desafíos, Benavides aboga por un enfoque de formación integral sobre resultados inmediatos, con prioridad en el aprendizaje y los valores sobre las victorias.
Martín Guzmán, periodista deportivo de Tercer Fútbol
Martín Guzmán, estudiante de la Escuela César Luis Menotti de entrenadores, destaca el valor educativo de cada entrevista con los DT, comparándolas con valiosas lecciones en lugar de simples intercambios comunicativos.
Guzmán enfatiza la importancia del fútbol formativo, donde la construcción de valores y la educación son prioritarias sobre los resultados, afirma que “el fútbol formativo es un ámbito en el que no necesariamente el resultado es algo prioritario, sino la formación de los niños”.
Por otro lado, resalta la necesidad de fomentar el disfrute del juego en los niños desde una edad temprana para promover una cultura deportiva saludable.
En cuanto al aspecto técnico y táctico, Guzmán sugiere que estos elementos se pulan en la adolescencia, pero en las etapas formativas.
El foco está en el crecimiento integral del jugador más que en ganar partidos.
Destaca su constante proceso de aprendizaje como entrenador en formación, reconoce la complejidad del fútbol y la necesidad de una comprensión profunda y holística.