El colectivo Confundamiento estrena ‘Todo va a estar bien’, una nueva puesta en escena bajo el formato de teatro a ciegas en la que el público decide participar como víctima o cómplice. Las funciones se realizarán del 6 al 28 de mayo, en Quito.
Esta es la cuarta producción original presentada en este formato, que explora aspectos más experimentales y arriesgados del arte escénico, manteniendo la característica de ser una experiencia inmersiva e interactiva.
El encierro en primera persona
En una especie de calabozo frío, húmedo y oscuro se encuentra Emma, una mujer que lleva varios días encerrada. De pronto, un alboroto altera la incertidumbre de su confinamiento.
Se trata de Paúl, un hombre que se suma al cautiverio ilegal. Sin previo aviso o justicia alguna, ambos son arrojados en un infierno sin nombre. Pronto se suman al encierro otras víctimas desconocidas.
Dos oscuros personajes, quienes aparentemente no tienen otra motivación más que el placer del dolor ajeno, custodian a sus víctimas, aliados a unos incógnitos cómplices.
El miedo y la esperanza, el perdón y la venganza, la inocencia y la culpa son emociones puestas a prueba en esta historia que tensa las cuerdas más sensibles de la naturaleza humana. El cuerpo y el espíritu de víctimas y victimarios encaran una prueba tan difícil como reveladora.
El público decide cómo involucrarse
Para ser parte de esta obra de teatro a ciegas, el público deberá decidir si se involucra como víctima o cómplice.
La primera advertencia que hace Julian Coraggio, director de Confundamiento, es que la obra no es recomendada para menores de edad, personas claustrofóbicas o con dolencias psicológicas. Y es que ‘Todo va a estar bien’ contiene escenas de violencia y abuso que pueden afectar sensibilidades.
“No es una obra política o documental, sino que más bien tiene como objetivo estimular las sensaciones y la imaginación de cada persona, según sus propias experiencias personales”, dice Coraggio.
De ahí que las situaciones que se desarrollan en escena pueden evocar o compararse con el confinamiento por la pandemia, un secuestro extorsivo, tráfico de personas, desapariciones forzadas o centros clandestinos de tortura, muy comunes en ciertos periodos políticos de América Latina y el mundo.
En esta obra no hay héroes ni villanos, aclara Coraggio. Lo que se busca es ofrecer al público una experiencia sensorial e inmersiva “que muestre lo que estamos viviendo como seres humanos y sociedad”.
Una obra original
‘Todo va a estar bien’ es una obra inspirada en otra pieza teatral llamada ‘El secreto libre’ de Charlie Gerbaldo, que cuenta la historia de dos presos políticos durante la dictadura militar argentina. La obra se estrenó en formato de teatro a ciegas por Confundamiento en 2015.
El colectivo quería retomar esta obra, pero se decidió hacerlo a partir de un nuevo libreto que potencie su vigencia y amplíe las posibilidades de interpretación y lectura.
A través de un trabajo colectivo se fueron construyendo los personajes y refinando el libreto en ensayos y ejercicios de improvisación, en los que además los actores se preparaban psicológicamente para llevar la historia.
Un espacio controlado
Un refugio subterráneo en el norte de Quito, donde actualmente funciona el local de Bunker Hause ha sido adecuado para recrear el escenario donde transcurre la historia de ‘Todo va a estar bien’.
Carolina Hagel y Andrés Taure ocuparán el lugar de las víctimas, mientras que Francisco Castillo y Roberto Noboa serán los carceleros conocidos como ‘Sapo’ y ‘Bestia’.
En un espacio dispuesto para 35 personas, entre víctimas y cómplices, el elenco se encarga de potenciar las situaciones de riesgo a través de sonidos, olores, texturas y ciertos sabores.
El público, una vez que haya decidido participar como víctima o cómplice, participará en la obra con los ojos vendados. Coraggio explica que, si bien se trata de una ficción en un espacio controlado, la intensidad y realismo de la obra depende del apoyo del público.
Las funciones serán desde el 6 hasta el 28 de mayo, de jueves a domingo a las 20:00, en la calle San Gabriel 299. Más detalles y reservas en el portal web de Confundamiento.