Para los conciertos de los días jueves 21 (Teatro Universitario, 20:00) y viernes 22 (iglesia La Concepción de Chaupicruz, 20:00), la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador (OSNE) ha venido trabajando un programa tan diverso en estilos que constituye “un reto para los músicos”, como señala el director español Francisco de Gálvez, quien llevará la batuta en ambos eventos.
El director Gálvez, de 42 años, es máster en Dirección de Orquesta por la U. McGill (Canadá). Ha sido director musical de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga y de la Orquesta Montreal Chamber Players. Como invitado ha dirigido, entre otras, la Orquesta Nacional de España, Sinfónica de Berlín, Nueva Filarmónica de Japón y la Filarmónica de Tokio.
Tres diferentes músicos, tres diferentes estilos, tres diferentes generaciones son los que forman parte del programa que incluye las ‘Danzas fantásticas’ de Turina, el ‘Concierto para trompeta y orquesta’ de Arutunian y la ‘Quinta sinfonía’ de Tchaikovsky.
Para el director, que no oculta su apego a la obra de Turina, y que con los conciertos de hoy y mañana participa en el proceso de selección de director musical de la OSNE, la “variedad de estilos implica que cada interpretación cuente con una actitud distinta”.
Es así que De Gálvez espera que los músicos sepan llevar los ritmos andaluces de Turina, para luego vibrar junto con los sonidos de la trompeta de la pieza de Arutunian, cuyo trompetista será Fernando Gallegos. La sinfonía de Tchaikovsky representa para la pieza con la que se consagra un concierto de varias tonalidades.
Sobre el proceso de selección de la OSNE, el director español señala que le “sorprendió que la Sinfónica llame a una convocatoria abierta”, porque no suele ser un proceso común en el mundo musical, según su experiencia.