El espacio que ocupaban antes unos depósitos de petróleo es recuperado por la Tate Modern de Londres para abrir aún más los horizontes de las artes. Y es que con los ‘tanks’, el museo abre una nueva sala dedicada a proyecciones, instalaciones sonoras y performances.
La inauguración será mañana; y a partir de ese momento los ‘tanks’ ofrecerán un nuevo espacio a las formas artísticas que vienen cobrando relevancia en los últimos años. Los museos de todo el mundo son conscientes de esta necesidad, pero ahora, la Tate Modern se convierte en uno de los primeros en otorgarles un sitio permanente y continuo.
Gracias al espacio redondeado de los ‘tanks’, artistas y público ya no estarán separados. No en vano, la evolución hacia una mayor participación de los expectadores es uno de los elementos clave en la concepción artística del siglo XXI.
El objetivo de la Tate es alto: en el camino, y al final, se pretende crear un nuevo modelo de museo para arte moderno y contemporáneo.