Seis países de América Latina, impulsados por Perú, presentarán en enero un expediente ante la UNESCO para declarar el Qhapaq Ñan o Camino del Inca, como sitio de Patrimonio Cultural Mundial, proyecto que es visto por los expertos como “un paso más hacia la integración de los pueblos latinoamericanos”. La elaboración del expediente de nominación internacional constituye un documento único e inédito, cuya redacción es común para los seis países involucrados.
La iniciativa comenzó en 2001 cuando el gobierno de Perú propuso la Postulación Multilateral del Qhapaq Ñan -que en quechua significa “camino principal”-, como Sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, invitando a los gobiernos de Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile a sumarse a la iniciativa. “Es un paso más hacia la integración de los pueblos latinoamericanos y así lo sienten también los atacameños, los aymaras; hay una sinergía muy significativa entre los pueblos altiplánicos, entre los pueblos indígenas de los diferentes países” , dijo a ANSA Emilio De la Cerda, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile.
Añadió que “esa condición de integración hasta el día de hoy se da naturalmente en esos territorios y es una dimensión que proyectos como este de la vía técnica y diplomática, empiezan a revelar y a poner en evidencia. Nos parece que iniciativas como esta sí hablan de un sustrato común con los otros países de la región y son factores de cohesión con los países vecinos” . Debido a que es una nominación multinacional, el expediente recoge información diversa, aún cuando se trata de un bien común. En otras palabras, sólo en algunos puntos son señaladas las particularidades de cada país.
“Ciertamente es un proyecto que tiene un componente significativo a nivel diplomático, que nos permite entender que el territorio, las fronteras que tenemos actualmente, en algún momento estaban mucho más cruzadas por este imperio Inca que ocupó gran parte de América Latina, y esa comprensión es una buena noticia como materia de entendimiento con los países vecinos”, afirmó De la Cerda. Destacó que el Camino del Inca “es un tipo de bien poco conocido para la opinión pública, pero muy recurrente para los arqueólogos” y se manifiesta de forma diversa en los distintos territorios.
“Por ejemplo, en el caso Chile, las estructuras más consolidadas, de piedra, se concentran en el norte, cerca de Putre y Zapahuira; pero hacia los tramos de Atacama central, derivan otras formas de ocupación que han llamado mucho la atención incluso para los otros estados”, señaló. Precisó que esos tramos recorren áreas muy grandes de desierto y comienzan a asimilarse a patrones y huellas en el territorio.
Señaló que en Chile la ocupación Inca llegó hasta el río Maule, 258 kilómetros al sur de Santiago, y su extensión total superó los 2.300 kilómetros de largo. De acuerdo a las investigaciones, los Incas llegaron a territorio chileno en 1470 y los españoles, en 1530.
De la Cerda precisó que el material extenso, que fue entregado el pasado 7 de diciembre a la Cancillería, es el insumo que va a entregar Chile a instancias de UNESCO para que se presente la postulación colectiva, que no debiera ser posterior al 31 de enero de 2012.
De contar con una evaluación positiva, a mediados del año 2013 se emitirá el anuncio que reconoce el trascendente valor patrimonial que este bien posee y lo declara Patrimonio de la Humanidad.