Leila Guerriero, periodista argentina, considera que el periodismo sirve para entender un mundo complejo, que no se divide ni limita a buenos y malos, víctimas y victimarios.
En el actual contexto sudamericano, en el cual el periodismo ha perdido credibilidad, además convive con gobiernos controladores y hay una crisis de lectoría ¿qué opciones le quedan?
Yo no sé si está tan mal visto el periodismo por la gente, me parece que es más una frase que se repite mucho, pero que no tiene un sustento serio, real. O sea, sí es verdad que los medios han hecho chanchadas y las siguen haciendo, ha sido así toda la vida. En mi país, cuando fue la dictadura militar hubo una clarísima manipulación de la información; esto no es de ahora, en todo caso; y la gente ¿recién se da cuenta?
Al parecer sí…Tampoco podemos delegar en los medios la responsabilidad de crearse uno una opinión propia. A mí me parece que el lugar del periodismo sigue siendo el de siempre. Me parece que todos los tiempos son buenos y son malos para el periodismo; no creo que este sea particularmente malo.
En el caso ecuatoriano, en todo caso, los periodistas han devenido en opositores, a falta de una oposición política articulada. ¿Cómo se deja de ser protagonistas y volver a ser periodistas?
Básicamente haciendo solo periodismo. Cualquier otra cosa que salga de ahí nos convierte en militantes, que no tiene nada de malo, pero no está bien hacerlo desde un lugar en el que se supone que no caben estas posiciones. Uno siempre va a hacer periodismo con todo lo que es, con sus ideas políticas, culturales, con el sitio donde nació, con toda su historia, convicciones y valores. No se hace periodismo desde un lugar pretendidamente objetivo, eso no existe. Pero una cosa es esto y otra cosa entrar en un escenario político partidario.
¿Qué vicios del periodismo latinoamericano sería saludable combatir?
Voy hablar de lo que yo hago y leo, que es periodismo narrativo. Lo que veo es que muchas veces falta investigación, la gente cree que al periodismo narrativo le basta con estar bien escrito y se olvidan de que es periodismo. Sin investigación no hay relato. No basta con que esté bien escrito, claro que es lo deseable, pero lo fundamental es que esté bien investigado.
¿Algún otro ?
Me parece que hay muchos periodistas que se ponen como por delante de la historia y termina siendo más importante lo que les pasa a ellos con la historia, que la historia en sí, y eso me parece bastante feo. Porque como periodistas sabemos que lo que debe brillar es la historia y no uno.
¿Cuál es la mejor formación para un periodista?
El ejercicio del oficio y por supuesto la lectura; sin lectura no hay un buen periodista. Hay que leer de todo: ficción, no ficción, periodismo; hay que estar enterado de la realidad y para eso hay que leer muchos periódicos.
¿Y dónde queda entonces la formación académica?
Yo creo que te puede organizar esos posibles conocimientos dispersos; no todo el mundo tiene la capacidad de comprender un oficio haciéndolo.
¿Usted tiene formación de periodista?
No. Yo me formé en redacciones, trabajando.
Si usted viviera en Ecuador, en poco tiempo ya no podría ejercer sin un título.
Es un disparate. Seguramente habrá periodistas que hoy tengan 50 ó 60 años, que cuando empezaron a hacer periodismo sencillamente no existía la carrera. ¿Eso qué significa? ¿Que una persona de 50 años tiene que ponerse a hacer ahora la carrera para poder seguir trabajando? Martín Caparrós es un maestro de todos nosotros y es historiador, titulado en la Sorbona; yo me imagino que a los señores que quieren hacer eso en Ecuador, Martín Caparrós no les debe parecer un periodista, pero les tengo malas noticias: es el mejor de todos.