El curador italiano Jacopo Crivelli se encuentra en la capital azuaya con el objetivo de afinar la producción y el montaje de las obras que serán parte de la 12 edición de la Bienal Internacional de Cuenca, que se inaugura el próximo 28 de marzo.
Durante ocho días permanecerá en Cuenca y recorrerá el Museo de Arte Moderno, Casa de los Arcos, la capilla del Museo de la Medicina, el colegio Benigno Malo y el Salón del Pueblo. En estos espacios estarán las obras de los 42 artistas, de 21 países, que forman parte de la agenda de este año.
Para Crivelli, estos espacios son familiares porque en dos ocasiones ha sido parte de la Bienal Internacional de Cuenca. En esta ocasión, como curador busca que los cuencanos y visitantes recorran a pie los sitios y exista un diálogo armónico entre las obras que se expondrán y la ciudad.
La producción y el montaje son parte de las actividades que realizara el curador. También coordinará detalles de seguro de las obras, envíos y las necesidades de cada artista para la instalación de su obra.
Según Crivelli, las piezas seleccionadas muestran la diversidad del arte contemporáneo porque hay instalaciones, videos, pinturas, dibujos. Además, las temáticas en la que los creadores trabajaron abordan planteamientos como la movilidad y el aspecto socio-político de sus países, tratados como parte del concepto de la Bienal: ‘Ir para volver’.
Para Katya Cazar, Directora ejecutiva de la Bienal, estos dos meses previos a la 12 edición de la Bienal son trascendentales. Recalca que es necesario que el aspecto museográfico sea armónico y permita un diálogo con el público en base a las obras que los artistas presenten. Sobre todo porque en este año, la Bienal propone un programa de inserción en las artes de 600 niños residentes en la capital azuaya.