En el Complejo Arqueológico de Cochasquí se han realizado dos investigaciones importantes, que incluyeron excavaciones. La primera estuvo dirigida por el alemán Max Uhle, en 1933; la segunda a cargo del Grupo Ecuador, de la Universidad de Bonn, Alemania, en la que participó Jürgen Wentscher ,entre 1964 y 1965.
Según María Pilar Vela, directora de Cultura de la Prefectura de Pichincha, hay interés por reanudar las investigaciones. La invitación al arqueólogo Wentscher, precisamente, se enmarca en esa iniciativa de intercambio de datos técnicos inéditos.
Para Jürgen Wentscher quizá la mayor información sobre Cochasquí se encuentra en los alrededores de la parte monumental. Es decir, en la zona donde debió estar el poblado. “Ahí deben existir vestigios que nos revelan quiénes construyeron las pirámides, cómo vivían…”, comenta el arqueólogo alemán.
Con este planteamiento coincide María Fernanda Ugalde, arqueóloga de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, quien realizó una recopilación del material existente sobre los estudios de Cochasquí.
La investigadora ecuatoriana, además, hizo una prospección en cinco hectáreas de la zona plana, frente al Complejo Arqueológico, entre diciembre del 2012 y marzo de este año.
“Encontramos mucha cerámica, piedras líticas y de obsidiana, una osamenta, hornos… Pero nos falta ubicar el sitio en donde tenían las viviendas, para armar el rompecabezas”, señala ella tras esta exploración.