El euskera entró hoy por primera vez en la Real Academia Española (RAE): la lengua vasca, uno de los cuatro idiomas cooficiales en España, fue objeto de un homenaje en el que se la reivindicó como un puente para la convivencia en el país y no como un muro.
La sede de la RAE, en Madrid, acogió un acto que carece de precedentes y en el que también se aludió a la nueva situación que vive el País Vasco, en el norte de España, tras el cese del terrorismo de ETA.
“El euskera no es un muro, es un puente. Ahora que ha callado la violencia, en Euskadi queremos hablar”, reivindicó la responsable de Cultura en el gobierno regional del País Vasco, Blanca Urgell, en un texto que fue leído por la directora del Instituto Vasco Etxepare, Aizpea Goenaga.
En el edificio del siglo XIX, cercano al madrileño Parque del Retiro, el castellano se alternó con el euskera, una lengua que actualmente hablan más de 850 000 personas.
Incluso el ministro de Cultura español, el madrileño José Ignacio Wert, pronunció unas frases en la lengua vasca. “No es solo una lengua venerable, sino una lengua viva cuya dignificación nos incumbe a todos”, aseguró.
El origen del euskera se remonta a tiempos anteriores a la invasión de la Península Ibérica por parte de los pueblos euroasiáticos. Está considerada una lengua aislada, sin relación con ninguna familia de las lenguas del mundo.
Tras la guerra civil española (1936-1939), el dictador Francisco Franco prohibió su uso a sus hablantes. Con el regreso del país a la senda democrática y con la Constitución española de 1978 empezó a ser protegida.