Dentro de ese espacio neutro que es Arte Actual, Christian Parreño ensaya las posibles lecturas que se extraen de las piezas de ‘La escala prevalece’, muestra colectiva de la cual es el curador y que se abrió al público el martes pasado. Parreño camina siendo cómplice de los diálogos que proponen las obras…
Cuenta que la idea nació con la noción de escala (la relación existente entre las dimensiones reales y las de su representación), como eje conceptual, pero sin restringir lenguajes o estilos. Citó entonces a artistas y arquitectos de diferentes generaciones; tras un año de trabajo se montó ‘La escala prevalece’ con algunas piezas preexistentes y otras creadas para la exposición.
fakeFCKRemoveLos expositores son Marcelo Aguirre, Sebastián Corral, Ana María Durán, Carlos Echeverría-Kossak, David Barreto, Mesías Maiguashca, Estuardo Maldonado, Larissa Marangoni, Wendy Ribadeneira, Óscar Santillán, Abdón Ubidia, José María Sáez y Daniel Moreno: artistas plásticos y visuales, músicos y literatos, arquitectos. Así se puede pasar de la escritura y su lógica lineal, al dibujo en dos o tres dimensiones, a la escultura, a lo espacial y a lo simbólico…
El recorrido empieza por las pinturas de Echeverría, quien plantea las relaciones entre el ser humano y esos espacios rectilíneos, inmensos, que habita. Mientras que la pintura en el cuadro de Aguirre presenta varios niveles de escalas, un océano en el cuerpo de un can gigante, sobre cuyo lomo se paran dos diminutos seres humanos.
Las esculturas de Marangoni son la siguiente pieza, la artista guayaquileña habla de sus intereses sobre el medioambiente en relación con la higiénica vida moderna. Así, pequeños autos, hombres, animales, plantas… están cubiertos con brea.
Este material está también en la instalación de Durán, un horizonte de pumamaquis (una versión a escala de una posible naturaleza), enfrenta a un panel cubierto con brea; plantea –dice Parreño– una visión sobre el urbanismo en la Amazonía.
Y de esa selva la muestra salta a los modelos y las tramas de un pequeño bosque en la fotografía de Óscar Santillán. La foto también es el lenguaje de Ribadeneira, quien hace una ampliación de una imagen de los trabajos de readecuación de la av. 24 de Mayo; la foto es indefinida y descompuesta, pero muestra a los píxeles como unidad de escala.
Algo así como píxeles son los módulos que componen la Cinética de Estuardo Maldonado, uno de sus primeros aceros en color. El módulo es una S, que se repite en las dos placas y hace referencia a los diseños de la cultura Valdivia. Esta obra dialoga con el espacio de la galería y con la ubicación del espectador.
Y la innovación de Maldonado se corresponde con la innovación del compositor Mesías Maiguashca, quien en una instalación sonora hace un ejercicio sobre la escala musical y la subdivisión de frecuencias. Esta pieza y este ejercicio se reinterpreta y acompaña desde la arquitectura, en la instalación en madera de Sebastián Corral. Mientras que una proyección de la arquitectura de José María Sáez es parte de la instalación que ha hecho este arquitecto hispanoecuatoriano con Daniel Moreno; en ella se destaca el interés por la duplicación de módulos, hasta la construcción de nuevas formas.
Del escritor quiteño Abdón Ubidia la muestra ha tomado un texto de su libro ‘La escala humana’, y al frente ha colocado una respuesta directa: frases del poeta David Barreto. La exposición termina con una reproducción a escala de una galería, en donde también aparecen piezas de Carlos Echeverría y que funciona como un museo transportable…
Mientras que en al galería real, en Arte Actual, Parreño concluye la revisión de las obras, de la muestra que él mismo ha curado. ‘La escala prevalece’ estará abierta hasta el 29 de abril.