Quizá el nombre de Adam Namm sea importante en el mundo diplomático en tiempos de Wikileaks y más, pero hoy sorprendió que se mostrara al mando del piano junto a la banda ecuatoriana Samay blues.
Pero tampoco es un desconocido. A dónde quiera que se le ha designado en funciones diplomáticas ha buscado músicos locales para dar rienda suelta a su pasión: la musica.
“Desde pequeño, en el colegio, en la universidad, luego en un bar en Nueva York (de donde es oriundo) fui tocando en diferentes bandas”, dijo poco antes de saltar al escenario.
Cuando el concejal Norman Wray anunció a ese gringuito virtuoso en el teclado y con la voz apasionada que el blues exige, hubo un aplauso cauteloso. Pero ya con el tercer tema, los aplausos fueron creciendo.
Aunque alrededor del mediodía de este sábado 25 de agosto había poca gente, tras Namm se preparaban Los Tigres del Chaulafán, la banda argentina The hoochie coochie girls y la frutilla del postre, la leyenda viva del blues de Chicago: Sugar Blue, en la Plaza Foch, en este momento, no se lo pierdan.