Flavio Paredes Cruz
Redactor de Cultura
Difícilmente se pueden poner límites al universo que cubre la sección Cultura. Éste se extiende por las partituras de un concierto y los pigmentos de un cuadro, el movimiento de los cuerpos y la risa que agrupa a decenas en una plaza, por las páginas de un libro, las fotografías, las manifestaciones artísticas.
Pero la cultura también está en la memoria, en las expresiones populares y en ese conjunto de símbolos, de mitos y ritos que se hallan en la cotidianidad, que nos invitan a comprendernos en nuestra identidad.
Es un universo que intentamos sintetizar en una página. Generalmente se trabaja en dos vías. Primero la difusión del hecho artístico cultural, y después la visión que queda de él. Entonces los artículos y el papel se tornan en el espacio de encuentro, entre los creadores y el público. Allí, presentamos la oferta de las salas de teatro, las galerías de arte, las librerías… Además de una propuesta de reflexión sobre las obras. Una lectura para dialogar con las percepciones del espectador.
Entonces las jornadas se inician con la planificación, con la discusión de los temas, con los enfoques, con la selección de géneros: crónicas, reportajes, comentarios, perfiles, entrevistas, etc. Y las noches terminan cuando se baja el telón.
La redacción de artículos culturales exige interés por el conocimiento, una actitud hacia el pensamiento crítico, lectura constante, formación, sensibilidad y la, siempre necesaria, labor del reportero: conversar con especialistas, convivir tras bastidores, entrar en sintonía con los intereses del lector, dialogar con él, recorrer a pie sus espacios.
Se busca contar con herramientas para poner la teoría al alcance de todo, sin perder de vista la profundidad de los temas y el carácter didáctico de al cultura. Equilibrar la poesía con la realidad de los lectores.
Y en ello, el día a día propone retos, buscar voces que no siempre contestan, tratar el ego del artista, confrontar miradas, informarse, leer para saber más, mantener siempre la mente abierta a ideas refrescantes.
Y, sí, también fallamos…