La poesía tiene su propio ritmo, sin embargo no está demás que a veces se alíe con la música. Eso cree el escritor y músico Juan Carlos Morales Mejía, quien acaba de poner en Internet la versión musicalizada de Formas de la delicia pasajera, de Jorge Carrera Andrade.
El poema alude a una metáfora sobre las aves y los frutos; algunos versos dicen: Prisioneros los dos de su hermosura / que acaba nada más en sombra y hielo / ya gustado el tesoro de dulzura, / ya el puñado de plumas por el suelo.
Esta versión del poema tiene los arreglos de William Capelo, hecho en ritmo de bossa nova (www.youtube.com/poetasdeamerica). La ahora canción fue presentada en la gira que Morales hizo junto con la música francesa Veronique Pestel y el músico ibarreño Carlos Gonzalón, como parte del proyecto ‘Un puente entre dos orillas’.
Esta propuesta cultural unió los trabajos de musicalizaciones realizadas en Ecuador y Francia, con el auspicio de la Alianza Francesa, en Quito. La gira, que incluyó al músico y arreglista Capelo, recorrió escenarios nacionales en Loja, Cuenca, Portoviejo, Quito e Ibarra. El proyecto Poetas de América es una iniciativa de Morales, quien busca que los jóvenes se interesen en los grandes poetas del continente por medio de la música. Por ello ha musicalizado, de Ecuador, a los poetas Jorge Carrera Andrade, César Dávila Andrade, Euler Granda, Antonio Preciado, Fernando Cazón Vera y tiene previsto realizar un acercamiento musical a la obra de Jorge Enrique Adoum.
Además, de los poetas del continente ha musicalizado a Walt Whitman (Estados Unidos), Jorge Luis Borges (Argentina), Ernesto Cardenal (Nicaragua), Dulce María Loynaz (Cuba), Mario Benedetti (Uruguay), Vicente Huidobro (Chile), César Vallejo (Perú), Jaime Sabines (México), entre algunos otros…
Morales, refiriéndose a este trabajo, dice que la poesía tiene su propia melodía. Lo que intenta es acercarse a lo que considera podría ser una armonía de acompañamiento de los textos.
Por ello, está convencido de que el poeta Borges suena a bandoneón, pero también a un piano frente a un mar insomne. Whitman, al traer las nuevas voces de, en esa época, recién fundada nación, puede contagiar también de una suerte de blues. Benedetti y su ternura cotidiana “conmueve”.
También describe a Vallejo como una voz terrible, un canto profundo. Dávila Andrade, su preferido, “es un canto que habla desde lo andino pero también desde lo místico”. Preciado, el poeta esmeraldeño, tiene más que cantos de marimbas, con una musicalidad que no se encuentra en otros poetas de la nación.
Loynaz, para él es una mariposa que canta en el Caribe; Cardenal, siempre comprometido, siempre joven. Huidobro es un riachuelo que golpea las rocas, con unas palabras inasibles y sorprendentes. Martí tiene esos versos libres. Granda nos trae sus confidencias. Sabines habla de su pareja, como si hablara de la nuestra. “Carrera Andrade nos muestra un verso pulido y sonoro para convertirse en una de las voces fundamentales de Ecuador, esta tierra de cóndores y alacranes”.
Ahora, para la Universidad Técnica del Norte, donde Morales es investigador, prepara el proyecto Músicos de Imbabura, donde se incluirá un acercamiento al poeta Carlos Suárez Veintimilla, como un homenaje al centenario de su nacimiento.
El material musical pondrá un énfasis: lo contemporáneo, que está ligado con la fusión.
Algo más sobre la poesía musicalizada
La musicalización de poesía es parte de la historia musical alrededor del mundo. El cantautor español Paco Ibáñez, por ejemplo, ha realizado versiones de textos de Rafael Alberti, Luis de Góngora, Blas de Otero, Gabriel Celaya, Miguel Hernández y Francisco de Quevedo. Por su parte, el cantautor catalán Joan Manuel Serrat ha musicalizado a Antonio Machado y Miguel Hernández. Su reciente trabajo es ‘Hijo de la luz y de la sombra’.
En el caso ecuatoriano, son famosas las musicalizaciones de la obra del poeta guayaquileño Medardo Ángel Silva, en ritmo de pasillo como El alma en los labios, musicalizado por Francisco Paredes Herrera y cantado por Julio Jaramillo; otra canción famosa nacida de un poema es ‘Sombras’, de la poeta mexicana Rosario Sansores, este fue musicalizado por Carlos Brito.
En México, en la revista electrónica de literatura Círculo de poesía consta una antología del poeta ecuatoriano Juan Carlos Morales Mejía, de sus libros Arquero de luna, El poeta y la luna y El poeta y el mar; disponible en la web , y en su blog (pegasusecuador.blogspot.com/). También su libro de literatura fantástica Fabulario del dragón está disponible en Internet: (www.fabulariodeldragon.com).
La trayectoria de Veronique Pestel se puede ver en: veronique.pestel.free.fr