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‘Análoga’, la muestra fotográfica que en estos días se puede visitar en El Conteiner, el espacio expositivo de El Pobre Diablo, está atravesada por un elemento casi necesario en el ideario de aquellos que se llaman a sí mismos fotógrafos: la transgresión. Es una transgresión al violento mundo de lo digital, uno en el que capturar velozmente el instante es lo que interesa y lo que ‘vale’.
Pues bien, toda esa fugacidad queda de lado en ‘Análoga’. Aquí, los trabajos de los 10 fotógrafos que forman parte de la exhibición reflejan su preocupación por tomar la cámara entre sus manos y pensar los conceptos, ideas, y hasta sueños, que quieren inmortalizar sobre un pedazo de las películas fotográficas.
Es así que, por ejemplo, en uno de los rincones de la sala aparece una serie de imágenes de autoría de Teo Monsalve. En cada una de estas se puede mirar el anhelo del fotógrafo por mirar hacia atrás; hacia, talvez, un pasado propio o robado en el que un caballito de madera es el gran protagonista de una historia que dan vida a fotos agrupadas bajo el nombre de Nostalgia en el parque.
En esa misma línea del recuerdo se halla la producción de Alegría Acosta. Interesada, y hasta cierto punto obsesionada, por capturar el pasado y el presente de espacios arquitectónicos, su mirada tras la lente la pone delante de un antiguo burdel del sur de Quito, el popularmente conocido como La Luna. De este lugar, su cámara capta una de las paredes del nuevo edificio levantado sobre las ruinas de la antigua casa de tolerancia: una iglesia evangélica.
Junto a las imágenes de Acosta, que en la noche de inauguración de la muestra sacaron más de una sonrisa a los visitantes, existe otra que habla de un pasado que, en blanco y negro, versa sobre ese uso mítico de la máscara y de la representación. Se trata de la serie Barroco Andino, de Mateo Ponce, cuya cédula explica ampliamente la intención del fotógrafo: máscaras para una resistencia… el resto se revela en la oscuridad.
Al alejarse del color para retratar el “alma de la fiesta”, Ponce logra una propuesta que incita a la reflexión sobre la inmortalidad de la celebración popular; esto gracias a la vasta cantidad de personajes enmascarados que pareciesen ser parte de una época lejana pero que, en realidad, son rostros del ahora que luchan contra el olvido de sus tradiciones.
Como batallando en contra del paso violento del tiempo y de la tecnificación de la vida, en ‘Análoga’ Martina Avilés expone su idea de lo que es el trabajo con el formato fotográfico antiguo en blanco y negro en su serie Un ratito más. En cada retrato, todos realizados con un dispositivo de madera carente de visor (y que de por sí dice mucho sobre el arte de capturar un instante casi a ciegas), Avilés asegura que logra sentir lo que verdaderamente significa la fotografía: la magia de detener y retener un recuerdo.
Mientras que fotógrafos como Avilés, Monsalve o Acosta están enfocados en personas y objetos de gran tamaño, Juan Manuel Crespo se interesa en esas pequeños formas que forman parte de los seres de la naturaleza. Así, su cámara es la documentalista de detalles de plantas de diversa índole, cuyas imágenes agrupa bajo el título Macroanalogueando.
Entre una y otra foto, ‘Análoga’ lleva al espectador hacia ese momento de la historia en el que inmortalizar un instante era más que presionar el obturador.
Datos sobre ‘Análoga’
Se encuentra montada en El Conteiner, un espacio de exposiciones adyacente a El Pobre Diablo (Galavis e Isabel La Católica). Se la puede visitar hasta este viernes 9, de 11:00 a 18:00.
Como parte de esta exhibición participan los fotógrafos: Alegría Acosta, Mateo Ponce, Pamela Abad, Teo Monsalve, Antonella Frisone, Juan Manuel Crespo, Mateo Barriga, La Suerte, Martina Avilés y Gabriel Pérez.
Durante la inauguración, la semana pasada, la catedrática y crítica de arte Ileana Viteri expresó: “Análoga’ es una posibilidad de mirar el pasado de la fotografía para poder pensar su presente y futuro”.
Sobre las obras expuestas, el artista Marcelo Aguirre apunta que “es una propuesta que viene de una generación de jóvenes fotógrafos que buscan experimentar con efectos y formatos distintos para capturar el tiempo y los hechos”.
Según los expositores, ‘Análoga’ es la primera de una serie de propuestas similares.