Una mujer cuya vida transita entre libros y niños. Así se podría definir a la escritora chilena, radicada en Quito, Ana Carlota González, quien con su publicación ‘Un perro puertas afuera’ forma parte de la selección White Ravens 2010 de la Biblioteca Internacional de la Juventud, en Alemania.
Nacida en Chile en 1950, la vida de González es la vida de una gitana. A los 11 años viajó a España para instalarse allí por un año en un pueblito del Principado de Asturias. Años más tarde, volvió a España para realizar sus estudios de Filosofía y Letras en Bilbao, y de Filología Románica en Oviedo. Sus estudios de posgrado los realizó en la Universidad del Estado de Indiana, donde obtuvo un Máster en Literatura Española y otro en Bibliotecología. Fue en este último lugar donde conoció al investigador ecuatoriano Carlos Soria Proaño, con quien contrajo matrimonio. Tras terminar sus estudios, los dos decidieron trasladarse a Ecuador (1978) y desde entonces la vida de González ha sido un continuo trabajo por los niños, trabajando como bibliotecaria de la Academia Cotopaxi.
Es en este ir y venir de niños y jóvenes por las instalaciones de la Academia en donde González se inspira para escribir cuentos. ‘Un perro puertas afuera’ es el ejemplo perfecto. La trama del libro trata la historia de ‘Perri’, un perro de “alta alcurnia” que por circunstancias de la vida se dedicó a la vida callejera. En medio de las peripecias de cada día, llega a una iglesia en la que se oficiaba un matrimonio. Allí, tuvo la oportunidad de conocer a Clara: una niña tímida y de gran corazón. Desde ese primer encuentro, Perri, Clara y David (amigo de Clara) dan inicio a una amistad sincera en la que las diferencias los hacen uno solo. “Clarita me recuerda a una niña muy lista y tímida de la escuela. En cambio, la historia de Perri se asemeja a la historia de mi perrita”, señala González.
El haber sido seleccionada en la Biblioteca Internacional de la Juventud (BIJ) representa un privilegio y una oportunidad para González. “Es gratificante el pertenecer a esta biblioteca y al mismo tiempo es la ocasión propicia para dar a conocer lo que se hace desde el Ecuador”.
La BIJ fue creada en Múnich en 1949 tras el éxito que tuvo una exhibición de libros infantiles organizada por la periodista judía Jella Lepman. El objetivo de esta biblioteca era el devolver los sueños hacia aquellos pequeños que lo habían perdido todo. En la actualidad, la BIJ cuenta con una selección de más de 510 000 libros infantiles y juveniles escritos en 130 idiomas.