República Dominicana, Costa Rica, Honduras, El Salvador son algunos de los países que han recibido la muestra itinerante ‘Retratos imaginarios’, de Pablo Picasso. Un trabajo realizado entre febrero y mayo de 1969, cuando el artista contaba con 88 años, y una trayectoria reconocida que trascendió por su aporte al arte y el manejo de las formas abstractas, distorsión de la realidad, el juego con los planos y la geometría…
El Centro de Arte Contemporáneo de Quito (CAC) alberga a 29 litografías, que siguiendo la tónica del artista y sus rasgos sueltos son inspirados en el trabajo de Rembrandt y El Greco.
La distorsión de la figura es preponderante en el trabajo del genio español, sin embargo es imposible no ver la influencia de las obras realizadas en el siglo XVI y XVII por los maestros europeos.
Caballeros, bufones, barbas, coronas, encajes, bordados y colores puros –donde se destaca el negro– se mezclan con ojos ovalados y puntiagudos, narices desproporcionadas o alargadas, que marcan cada cuadro.
En este trabajo con tinte irónico, Picasso utilizó la técnica a la aguada o gouache sobre pliegos de cartón corrugado, un material que llegó a su estudio en Mougins, Riviera Francesa, como parte de las protecciones de suministros y que se convertiría en el lienzo de una de sus últimas creaciones.
Estas obras, luego de un proceso de tres años, fueron transformadas en litografías. Un trabajo realizado por el maestro francés Marcel Salinas, bajo la supervisión del artista malagueño. Se elaboraron 500 copias que se distribuyeron entre Francia y el resto del mun-do y que se diferenciaban por la letra que antecede a la fecha de creación. En este caso la carpeta A 155 es la que se puede disfrutar en las instalaciones del antiguo Hospital Militar.
El boceto contiene una reproducción de la firma del artista, que fue incluida por Salinas. Además, cada cuadro, que posee un tamaño de 108,58 cm x 116,84 cm, tiene marcada la fecha de creación que coincide con el título de la obra.
Para Tomás Bucheli, coordinador de la Mediación del CAC, “Picasso propuso ver más allá, por eso parte de su aporte al arte fue ver lo de adentro, lo que se siente. Su apreciación del arte naif también le permitió buscar ese trazo, la simplicidad; el resultado siempre fue estético, la composición controlada, con manejo de pesos visuales, colores y texturas”, que se aprecian en esta exposición abierta al público.
La muestra se complementa con un área lúdica y didáctica, que se diseñó para niños de 3 a 12 años, pero que se ha transformado en un espacio familiar donde la edad pasó a un segundo plano.
El cubismo y parte del trabajo del artista se viven en seis espacios: dos tipos de rompecabezas (gigante y de escritorio), un área para armar seis diferentes modelos al estilo del artista, colorear en imágenes planas y geométricas, dibujar un autorretrato en espejos cóncavos y realizar grabados se desarrollan a simultáneamente a la exposición
En esta área participa Byron Toledo, mediador del CAC. Él explica que “a los niños les encanta” jugar en este sitio, incluso los moradores del barrio de San Juan concurren a diario, hasta el cierre del Centro de Arte.
También han implementado visitas guiadas para instituciones educativas y el público en general. 500 estudiantes del Colegio Mejía fueron los primeros en recorrer estas instalaciones y recibir información sobre el artista y su obra. Para acceder a este servicio debe enviar un correo electrónico a tomasbucheli@gmail.com indicando la fecha, hora y el número de participantes.
La muestra ‘Retratos imaginarios’, un trabajo conjunto entre el Banco Promerica y el Centro de Arte Contemporáneo, estará abierta hasta el 15 de enero del 2012, de martes a domingo. La entrada es gratuita.
La muestra itinerante
La Fundación Ortiz – Gurdián de Nicaragua es la propietaria de la colección ‘Retratos imaginarios’. También es promotora de la Bienal de Pintura en ese país.
El artista nació en Málaga, en 1881. Fue escultor, dibujante, grabador y ceramista. Además de una de las figuras más representativas del cubismo.
Las litografías que se exponen en Quito tienen fechas de creación que van desde febrero hasta junio de 1969.