Andrea Nina, durante una entrevista con EL COMERCIO. Foto: Gabriel Flores / EL COMERCIO
¿La segunda edición del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja responde a una política generada por el Ministerio de Cultura?
Responde a una política del Ministerio y del Gobierno vinculada al fortalecimiento de las artes vivas y escénicas, para generar procesos de circulación y de puesta en valor de los distintos grupos que hay en el país. Tenemos festivales importantes como el de Cuenca, el de Manta o el de Guayaquil. Sin embargo, ninguno de esos festivales ha sido concebido desde el Estado como un mecanismo de fortalecimiento de las artes escénicas, o como una propuesta de exportación de la cultura. Con este festival queremos entrar en el circuito mundial de festivales. Los festivales que tenemos son festivales generalmente locales que vienen grupos internacionales es verdad, pero que no tienen un posicionamiento nacional ni internacional.
¿Hay un estudio técnico que avale la necesidad de realizar la segunda edición de este festival?
No hay un estudio. Lo que tenemos es una línea base de lo que pasó el año anterior. Lo que hay es literatura de la necesidad de tener un festival que te permita entrar en el circuito. Eso se viene trabajando dentro de la política del Ministerio de Cultura hace varios años. Se han hecho catálogos, como el de las artes escénicas que se publicó en el 2010. Gracias a la línea sabemos el impacto que tuvo el festival, cuántos turistas fueron y cuántos emprendimientos se crearon.
¿Cuál fue el impacto nacional que tuvo la primera edición del festival?
Tuvimos más de 30 mil visitantes y vinieron varios programadores. Entre las debilidades del año pasado estuvo la falta de una rueda de negocios y que no se logró fortalecer el festival a escala regional. Todavía nos hace falta que el festival madure para tener mayor información.
Una de las novedades de esta edición es el Camino a Loja, ¿hay un estudio técnico que explique la necesidad de este evento?
No hay un estudio. El Camino a Loja se creó en base a las demandas que han existido. Lo que hubo es la posición de distintos grupos que querían participar no solo en Loja si no en este nuevo proceso. También existieron demandas de otras provincias que querían vincularse al festival.
¿Con qué criterio se establecieron los valores de las entradas, que en algunos casos cuestan USD 14?
Las entradas que cuestan USD 14 son las más caras. En promedio cuestan USD 8. Además tienes 200 obras gratuitas en espacios públicos que son subvencionados por el Gobierno y la alcaldía de Loja. Me parece que hay que trabajar mucho en el valor que tiene la cultura. A veces se cree que por ver a un artista no se tiene que pagar. La cultura tiene su valor. Para ir al cine o al fútbol no se cuestiona el valor que se tiene que pagar. Me parece que los costos son bastante accesibles.
¿Cuál es el rol específico que tiene la empresa Ekos dentro del Festival?
Es la empresa que contrató el Ministerio de Cultura para la organización de la producción y la organización de la comunicación nacional e internacional del festival. Se hizo un solo contrato para la producción de todo. El año pasado se hicieron contrataciones diferenciadas.
¿Ekos es una empresa productora de eventos?
Es una empresa productora de eventos culturales (N.d.l.R: en su página web, Ekos se autoidentifica como una organización enfocada en el negocio editorial relacionado a las empresas y los negocios).
¿Cuál es la justificación técnica para que este año se haya incrementado en el 50% del presupuesto del festival?
El año pasado se hicieron varias contrataciones que llegaron a casi USD 2 200 000. No se hizo comunicación internacional y la comunicación local fue reducida. Este año se incrementa el montó de comunicación que llega a USD 1 200 000 entre la local y la internacional.
¿Cómo lograr que el Festival se pueda sostener en el tiempo y no cueste tanto?
Hay dos alternativas. Se puede decidir no tener comunicación internacional, con lo que se el festival sería solo local, o generar líneas de comunicación más fuertes que luego caminen solas. Cuando generas un hábito y lo logras meter en los circuitos se vuelve sostenible.
¿Ese hábito en el caso de otros países responde a la existencia de una industria cultural?
Claro, pero para poder insertarte en otros circuitos tienes que comunicar. Sin comunicación este festival no podría tener la fuerza que tiene.
¿Cuántas personas se espera que lleguen al Festival?
Esperamos más de 50 000 personas. Estamos promoviendo el tema de la experiencia. Si estás en Bogotá esperas que lleguen grupos como Odin Teatret, pero lo que buscamos en Loja es que se viva una experiencia.
Acaba de mencionar a Odin Teatret, ¿por qué este grupo repite su participación en esta edición?
Por la importancia que tiene (Eugenio) Barba en la capacitación y la formación.