La cantante argentina se convirtió en uno de los íconos de la música ecuatoriana de la segunda mitad del s. XX. Foto: Archivo / El Comercio
El 2020 llegó con doble celebración para Consuelo Vargas. La cantante cumple 85 años de vida y, al mismo tiempo, conmemora sus 55 años sobre los escenarios del país y el mundo.
Nacida en Argentina en 1935, Amelia Berta Martín cambió su nombre por el de Consuelo Vargas para emprender una carrera en la música que la llevó por distintos escenarios hasta que llegó al Ecuador.
“Yo elegí Consuelo Vargas sin saber que en Ecuador ese apellido era uno de los más populares”. En este país, al que considera su segundo hogar, se enamoró, formó a su familia y siguió ofreciendo su voz y su arte junto con el grupo Los Reales y luego en solitario. Sombras y Lamparilla, de Amílcar Díaz y Miguel Cásares, fueron los primeros pasillos que trabajó con su voz.
En enero de este 2020 recibió un nuevo reconocimiento a su trayectoria en Los Ángeles. Este se suma a una larga trayectoria de premios que la han convertido en embajadora de la música ecuatoriana y latinoamericana.
Vargas recuerda que uno de los momentos más intensos de su carrera fue cuando se subió al escenario del Madison Square Garden, en Nueva York, para cantar ante unas 25 000 personas, en 1987. “Uno aprende a salir más fortalecido de un reto si lo asumimos con tranquilidad”, explica.
A sus 85 años, Vargas asegura que para mantener el brillo y la potencia en su voz ha hecho del estudio y del ensayo sus rutinas de vida. “Todos los días escucho y canto en casa”, dice la artista, con una voz que también revela el entusiasmo de celebrar un año más de vida y de carrera musical junto a su público, en un concierto que se realizará este fin de semana en modalidad virtual.
El día que me quieras es el nombre del espectáculo musical que reunirá en escena a Consuelo Vargas y Los Reales con su hijo Christian Hidrobo y su Big Band. Como un homenaje a su natal Argentina, el famoso tango de Carlos Gardel, da nombre al concierto y también será parte del repertorio. Este y otros temas serán interpretados con el acompañamiento del saxofonista Christian Hidrovo y su Big Band.
“Es la primera vez que voy a dar un concierto virtual, espero que sea un bonito espectáculo porque todas las canciones se las dedico con mucho cariño a mi público”, dice la artista. Con este show, ella interrumpirá temporalmente un confinamiento de cuatro meses para reencontrarse con sus seguidores a la distancia.
El concierto será transmitido en vivo y en directo, en una sala privada, a través de la plataforma Vimeo, el próximo 19 de julio, desde las 15:00.
Vargas explica que el escenario de un bar en el norte de Quito ofrece las garantías técnicas, en iluminación y sonido, para ofrecer al público un recorrido de una hora y media, a través de los mejores boleros, tangos, pasillos, valses y música nacional. Soledad es otra de las canciones emblemáticas que prepara para esta ocasión.