Las viejas ideas, cuando son buenas, permanecen o, tarde o temprano, retornan. Hace 40 años, los consumidores devolvían las botellas para aprovecharlas de nuevo. Eso es lo que sucede, de nuevo, con las botellas de gaseosas elaboradas con PET.
El PET (polietileno tereftalato) es el plástico típico de envases de alimentos y bebidas gracias a que es ligero, no es caro y es reciclable en un 100%.
Una vez reciclado, el PET se puede utilizar en muebles, alfombras, fibras textiles, piezas de automóvil y, de manera ocasional, en nuevos envases de alimentos.
En Ecuador, las botellas de PET también se están utilizando para levantar ingenios . Un ejemplo es la Casa de la Juventud de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas. Esta tendrá 12 000 envases de plástico PET. La obra se inaugurará en diciembre.
Otra iniciativa de este tipo acaba de dar sus primeros frutos en las zonas de Chibuquí, en Tumbaco, y Santa Marianita, en Manabí.
Se trata de la campaña Cada botella tiene sus historia, promocionada por la empresa Coca Cola y con la participación de diseñadores prestigiosos como la arquitecta ambiental Verónica Reed y el diseñador industrial Rodney Verdezoto.
Ellos utilizaron botellas recicladas de Diet Coke, Fanta, Sprite, Coca-Cola Zero, vitaminwater, Powerade, Minute Maid, Simply, Georgia y Del Valle para fabricar equipamientos como casetas, paradas de buses, recolectores de basura, señalizadores de tránsito, entre otros ingenios.
Verdezoto afirma que es un deber de todo ciudadano cuidar el medioambiente y reciclar más y mejor sus desechos.