Tener amistad con alguien del trabajo es normal, pero muchas se sobresaltan cuando la relación se vuelve más cercana y termina en sexo. Sin embargo, hoy no es tan mal visto que una mujer tenga intimidad con un compañero, así como tampoco que oculte el número de parejas que ha tenido o tenga sexo en la primera cita.
Así lo estima Tracey Cox, sexóloga y experta en citas y relaciones de pareja, quien en el blog que escribe en el periódico británico Daily Mail, desacredita estos mitos, considerándolos obsoletos.
Respecto al primero, Cox asegura que dos tercios de las personas conocen a su pareja mediante amigos o en el trabajo, entonce se pregunta: ¿por qué no tomarlo como un recurso?
La experta señala que estudios recientes han demostrado que la cercanía con una persona produce lujuria. En otras palabras, si comparte mucho tiempo con un mismo individuo, prácticamente cualquier estímulo hará que le guste más.
Cox agrega que cuando pasa mucho tiempo con alguien, el cerebro libera hormonas de apego que hace querer compartir más con esa persona. Sin embargo, la sexóloga estima que esto no es algo negativo, ya que a través del trabajo una mujer puede tener una idea mucho más clara de con quién se está involucrando.
De esta manera, una mujer podría salir con el hombre más liberal del mundo, pero aún así tendrá pudor de decir con cuántos hombres se ha acostado, por lo que no es de extrañar que entre en pánico una vez que mienta. Entonces, ya no hay por qué contarlo todo.
Con respecto al tercer y último mito, aquel que dice que una mujer no debe tener sexo en la primera cita porque arruinará una relación futura, Tracy Cox sostiene que “todavía es algo muy disputado. Puedo hacer una lista de al menos cuatro parejas, sin siquiera parpadear o pensar, que tuvieron sexo en la primera cita y siguen siendo felices”.
Así, Tracy Cox afirma que si una mujer es lo suficientemente madura y sabia, nadie más que ella puede decir si debe acostarse con un hombre el mismo día en que lo conoció. Y agrega un dato: cinco horas en promedio son suficientes para saber si un hombre vale la pena.