La solista Karen Kennedy interpreta Summer Time, en la Casa de la Música, en Quito. Foto: Vicente Costales / El Comercio
El primer concurso nacional de canto lírico se llama Ecuador Opera Competition. Como parte de la presentación hubo una serie de conciertos en cuatro ciudades del país.
El proyecto es una iniciativa de la Corporación Cultural Diego Zamora (Diza). Impulsa la creación de una plataforma, para la difusión del canto lírico y la generación de una cultura musical en el país.
La noche del sábado la Casa de la Música, en Quito, fue el escenario en donde se desarrolló el último concierto de la etapa de lanzamiento, que antes recorrió Guayaquil, Loja y Cuenca. Diego Zamora, representante de la organización, explicó que la idea es incentivar la participación y, al mismo tiempo, mostrar al público la calidad de los artistas ecuatorianos.
Como parte del proceso, dijo Zamora, también era indispensable hacer un homenaje a los precursores de este arte. Hernán Tamayo, Cecilia Tapia, Xavier Andrade, Segundo Cóndor, Nancy Yánez y Chía Patiño fueron algunos de los artistas que recibieron una placa de reconocimiento, durante el concierto en la capital.
Reconocidas piezas del repertorio universal sonaron en la voz de siete cantantes líricos ecuatorianos, que mostraron una amplia diversidad de rangos vocales sobre el escenario.
La soprano María Fernanda Argoti y el tenor Jorge Cassis protagonizaron un romántico pasaje musical, con La leyenda del beso, de Reveriano Soutullo, mientras que con un registro bajo, Sergio Enciso presentó el Il Catalogo, de Mozart, con una interpretación llena de recursos escénicos.
La competencia contempla cuatro etapas. Tras los cuatro conciertos de lanzamiento, en marzo se abrirá la etapa de inscripciones. Los cantantes preseleccionados deberán presentarse a una audición en vivo, antes de pasar a la gran final, que se realizará en Cuenca, a finales de este año.
En esta primera edición del Ecuador Opera Competition se han establecido tres categorías por edades: de 14 a 19, de 20 a 26 y de 27 a 35 años. La selección estará a cargo de un jurado internacional.
Para Zamora, el reto para la comunidad de cantantes líricos, que suman unos 240 en todo el país, es demostrar su potencial y versatilidad, con el objetivo de ganarse un espacio, que permita desarrollar una cultura musical. “Es imperativo reconocer la importancia de la educación en el arte para generar un cambio”.