En Colta el inicio del nuevo año andino es uno de los eventos más esperados. Habrá rituales ancestrales y bailes. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Ceremonias, baños de purificación y alimentos especiales se preparan en las comunidades indígenas de Chimborazo para recibir al nuevo ciclo andino. Según la cosmovisión indígena ese suceso no ocurre cada 31 de diciembre, sino el 20 de marzo cuando el sol está más cerca de la tierra.
Ese suceso astronómico marca el inicio de una nueva temporada en el calendario andino y la conclusión de la temporada del Pawkar Raymi. Los yachaks (sabios), autoridades y comuneros esperan la temporada para agradecer a la Pachamama por la vida y para recibir baños energéticos.
La fiesta del año nuevo es una de las más trascendentes en Colta. Este 20 de marzo del 2018 se realizará una ceremonia y un festejo en el malecón escénico situado junto a la laguna.
“Cada año lo hacemos. Es una tradición importante para la gente del cantón y también una oportunidad para mostrar nuestra riqueza cultural a los turistas”, dice Miriam Bagua, técnica de la Unidad de Turismo del Cabildo de ese cantón.
Los yachaks, que presiden las ceremonias, se preparan con varias semanas de anterioridad. Ellos son los encargados de realizar los baños energéticos, por lo que deben mantenerse en armonía con la Pachamama y el entorno.
“Empezamos con ayunos. Además nos preparamos en ceremonias privadas porque al realizar los baños absorbemos la energía de mucha gente”, cuenta Valeriana Anaguarqui, una de las yachak del Hospital Andino Alternativo, en Riobamba.
Allí se ofrece todo tipo de terapias andinas como limpias, masajes y atención de parteras, pero por la temporada de año nuevo se ofrecen baños especiales que cuestan USD 17.
Los baños se hacen con una mezcla de hierbas amargas y dulces para equilibrar la energía, además se suman frutas y pétalos de flores para absorber toda la energía positiva que irradiará el sol el último día del ciclo andino.
“Esta es la mejor época para realizar un baño de purificación. Así van a poder iniciar este nuevo ciclo renovados y con más energía”, dice María Guacho, otra yachak de Riobamba.
En los centros turísticos como Pucara Tambo, en Cacha, y Palacio Real, en Calpi, las ceremonias para iniciar el nuevo año también son una oportunidad para publicitar su oferta turística.
Platillos especiales y la oportunidad de participar en las ceremonias sagradas son parte del menú para los turistas en esta temporada.
“Aquí pueden probar la fritada de llama y compartir con nosotros este día de fiesta. El año pasado llegaron unas 150 personas, tenemos expectativas altas para este mes”, cuenta María Caiza, socia de la organización de mujeres de Palacio Real. Esa comunidad está situada a 30 minutos de Riobamba y se puede llegar en vehículo particular o bus.
En las ceremonias se podrán ver rituales como el Inti Watay, que consiste en atar simbólicamente el Sol a la Tierra para aprovechar toda la energía.
“En el pasado, los abuelos realizaban el ritual en secreto por los prejuicios de la religión. Tenían miedo de ser acusados de idólatras o brujos, por eso estuvo cerca de desaparecer”, afirma José Parco, antropólogo e investigador.
Cerca de la hora de la llegada del Sol los yachaks encenderán fuego en un círculo formado con frutas y flores. También se entregará un gallo colorado a los ancianos. “El gallo es muestra de admiración y respeto de los más jóvenes a sus abuelos”, explica Anaguarqui.