‘Anora’ es la película más reciente de Sean Baker. El cineasta estadounidense se ha caracterizado por tener un estilo inspirado en el neorrealismo italiano, que prioriza locaciones reales y actores naturales.
Baker, fiel al cine de guerrilla, captura escenas en locaciones sin permisos y cuenta historias con personajes ligados al trabajo sexual, de forma que desmitifica las preconcepciones sobre el mismo.
‘Anora’ consiguió la Palma de Oro en Cannes y es una firme candidata a obtener nominaciones a los Oscar 2025. Es una comedia repleta de momentos hilarantes que oscilan entre lo ridículo y lo caótico.
Los Oscar en el horizonte
Baker usa estos momentos para maquillar los golpes más fuertes de la historia y poco a poco desvelar el pathos de su protagonista. Mikey Madison protagoniza el filme y se ha posicionado como una de las posibles nominadas al Oscar a Mejor Actriz.
Mikey Madison da vida a la titular Anora, una bailarina exótica que se casa con Ivan, hijo de un oligarca ruso, en medio de un frenesí de drogas y fiestas. Una vez que la familia de Iván se entera de la noticia, vuelan a Estados Unidos determinados a anular el matrimonio.
Anora o Ani, como prefiere ser llamada, es contratada por Ivan para ser su novia por un tiempo. La inexperiencia e inmadurez de Ivan parecen cautivar a Ani, junto con la capacidad de proveer que este demuestra.
La mirada neorrealista de Baker vuelve con fuerza
El altruismo de Ivan, sin embargo, es resultado de su estatus y su privilegio. Esto mismo lo ha convertido en un encantador mimado, pero mimado al fin.
Baker retrata el desarrollo de la conexión entre ambos de tal forma que, el aspecto transaccional sigue presente, pero la diversión y el vínculo que surge son tan reales como el hecho de que su matrimonio tiene fecha de expiración.
Mikey Madison hace un trabajo espectacular. La joven actriz exterioriza el dolor de Ani, usa su físico y su rostro para comunicar y revelar la evolución de su estado emocional, su conexión con Ivan y, desde luego, su inevitable decepción.
Madison saca a relucir un acento de Brooklyn y se pasea entre el inglés y el ruso. Ella consigue balancear lo cómico y lo trágico de su relación, así como la peculiar dinámica en la que se ve envuelta cuando los “niñeros” de Ivan llegan y este se echa a correr.
Estos “niñeros”, que para el ojo casual parecerían mafiosos, no son más que subordinados de los padres de Ivan, que similar a Ani, buscan aferrarse a la posibilidad de un futuro mejor y se ven sometidos por la inmadurez del joven ruso.
Toros, interpretado por Karren Karagulian, Garnik (Vache Tovmasyan) e Igor (Yura Borisov) tienen más en común con los ladrones mojados de ‘Mi Pobre Angelito’. Igor, en particular, muestra un interés genuino en Ani y su exterior rudo también esconde una cierta vulnerabilidad.
Ani tiene que enfrentar la cruel realidad de que, para aquellos con poder, son figuras fáciles de ignorar y remover. Al ser mujer y por su oficio es reducida a una muñeca, constantemente ignorada o minimizada.
Así es como Baker, entre las constantes risas, nos obliga a observar la tragedia que es vivir bajo un sistema que se nutre de los fracasos, pero que también se doblega a disposición de aquellos con poder.
Las imágenes finales, con Ani, reflejan lo condicionados que estamos para sufrir. Baker construye ese final de tal manera que da un golpe desgarrador. No traiciona la autenticidad de lo que pone en pantalla, sino que resalta que a veces se elige reír con el fin de no llorar.
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‘Anora’
Director: Sean Baker
Reparto: Mikey Madison, Mark Eydelshteyn, Yura Borisov
Año: 2025
Plataforma: En cines
Calificación: Muy buena