Los organismos intraterrestres (IT), las primeras formas de vida presentes en un ambiente insospechado y extremo, a kilómetros de profundidad en el manto terrestre, podrían tener un papel muy importante en los ciclos climáticos.
El hallazgo, publicado en la revista Nature Geoscience, se debe a dos investigadores de la Universidad de Modena y Reggio Emilia (Italia) y del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Nacional de Investigación de Bolonia, en colaboración con el Consejo de Investigación francés (CNRS).
“Nunca hasta ahora se habían hallado formas de vida a tanta profundidad”, explicó a ANSA Daniele Brunelli, uno de los autores de la publicación.
“Se trata de microbios, no sabemos aún sin son bacterias u otra cosa, que viven a kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre, a temperaturas cercanas a los 100 grados”, agregó.
Las pruebas de la presencia de estas curiosas formas de vida fueron halladas a través de muestras recogidas en el fondo del mar, cerca de la dorsal oceánica, donde la subida del magma desde las profundidades del manto impulsa hacia lo alto también las rocas de la corteza terrestre.
Según el investigador, “los microorganismos estaban vivos a kilómetros de profundidad, mucho antes de que fueran impulsados a la superficie por las dinámicas de la corteza. Tienen un metabolismo todavía desconocido, pero sabemos que consiguen a partir de los minerales de las rocas las sustancias nutritivas”.
El descubrimiento de la vida intraterrestre obliga a revisar los límites de la llamada “biosfera”, la porción de la Tierra donde se desarrolla la vida, extendiéndola muchos kilómetros por debajo de la superficie.
“Sería importante comprende cuánta masa biológica existe oculta en la corteza”, observó Brunelli.
“Estos organismos podrían tener un papel muy importante a nivel global, como mediadores de los gases liberados desde el interior de la Tierra, de modo tal como para influir en el clima”, añadió.
Los próximos pasos de los investigadores serán la recuperación de nuevas muestras preservando los microbios presentes, para poder así analizar su ADN.