La jornada de hoy es una segunda fase del proyecto Cine al Cubo, que es una de las iniciativas del Sistema de Popularización de la Ciencia y Tecnología para la Innovación, que se abrevia en Creaciencia. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La ciencia puede estar más cerca de cualquier persona que tengo escaso o algún conocimiento sobre esta rama.
Esta es una de las premisas que fotógrafos, productores y docentes de producción audiovisual imparten a los asistentes al primer Taller de Cine Científico y Divulgación, que se desarrolla en el Museo Interactivo de Ciencia (MIC) en Quito, desde la mañana de este 10 de enero del 2015.
A esta convocatoria, organizada por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), asisten cerca de 40 personas entre estudiantes de cine, producción y comunicación; así como aficionados al mundo multimedia y expertos en cine y fotografía. Todos se reunieron con el propósito de aprender técnicas para trabajar en productos cinematográficos con contenidos científicos. Es decir, ciencia educativa a través de la imagen.
Cristian Erazo, de 34 años, trabaja en la realización de material audiovisual y se enteró de este taller en las redes sociales. “Me pareció interesante que se trabaje en este punto de vista. Es buena la iniciativa de divulgar el conocimiento. Hay que seguir trabajando en las tecnologías de la información”.
“La ciencia está en muchas cosas, como un zapato, un esfero y muchas más tecnologías”, dijo como bienvenida, Arencha Masach, del equipo de Creaciencia, el proyecto base de esta convocatoria. El problema radica también en la falta de difusión de este conocimiento a la ciudadanía. “Todos los proyectos se quedan en el papel, y todo el esfuerzo se queda en nada”, acotó Damaris Intriago, de la Sociedad de de Divulgación Científica Quinto Pilar.
La jornada de hoy es una segunda fase del proyecto Cine al Cubo, que es una de las iniciativas del Sistema de Popularización de la Ciencia y Tecnología para la Innovación, que se abrevia en Creaciencia. “El objetivo es que la gente se de cuenta de que en su cotidianeidad hace ciencia” explica Alejandra Atiencia, analista de formación científica de la Senescyt.
En una primera fase, los impulsadores de esta idea realizaron una convocatoria a quienes realizaron cortos o largometrajes con contenido científico y que no se habían difundido anteriormente. Participaron estudiantes de las universidades Politécnica Salesiana, Politécnica Nacional, la Escuela Politécnica del Ejército y la ESPOL de Guayaquil.
El taller que es gratuito finaliza hoy a las 15:00 con la partición de los asistentes quienes, con una cámara fotográfica como requisito, se dividieron en grupos para las respectivas charlas educativas. Se espera hacer una segunda convocatoria para los próximos días de este mes.