Caroline Chang puso ayer término a una gestión de 39 meses al frente del Ministerio de Salud.
La ex funcionaria, quien afronta un proceso judicial, se despidió de sus colaboradores, simpatizantes y amigos. Lo hizo con lágrimas, pues dos veces no pudo contener el llanto, y con una suerte de rendición de cuentas en un discurso que le tomó alrededor de media hora.
En un colmado auditorio del Hospital Eugenio Espejo, en el centro norte de Quito, Chang -ataviada con un chaqueta vino tinto y pantalón negro- presentó su informe de labores. Entre las metas emprendidas, destacó el equipamiento a la red de hospitales públicos.
Expresó, además, que ahora los hospitales disponen de tecnología de punta y de profesionales que laboran las 24 horas. “Por primera vez se invirtieron USD 50 millones en equipos básicos”.
En su discurso, la hasta ayer Ministra, cuyo reemplazo posiblemente se anuncie hoy, optó por no referirse a la instrucción fiscal por presunto peculado en la compra de 115 furgonetas que luego se adaptaron como ambulancias. El Ministerio destinó USD 3,9 millones para ese efecto.
La adquisición, que se realizó en el 2007, fue uno de los argumentos para que la Fiscalía General iniciara un proceso penal en contra de la responsable de la Cartera de Salud.
En este mes, por disposición de la Fiscalía, la instrucción fiscal por el caso ambulancias se extendió 30 días más. La ampliación se debió a la vinculación en el proceso de Nelly M., secretaría del Ministerio de Salud. Una resolución en torno al proceso posiblemente se emita en mayo.
En el auditorio del H. Eugenio Espejo, la ex Ministra estuvo emotiva. Y en dos ocasiones arrancó aplausos a los asistentes.
En uno de los pasajes de su intervención, con una voz que a veces se le quebraba, dijo: “Dejé a mis hijos de tres años, hoy han duplicado su edad. Aprendieron a leer y a escribir. Tengo una deuda con ellos y la voy a recuperar”.
En otro pasaje señaló que asumir el Ministerio fue un reto. “Cuando acepté ser Ministra sentí mucho temor. Durante 15 años estuve cerca de la cooperación técnica del Ministerio y sabía que cada día se iba privatizando”.
Entre los presentes se destacó Jeannette Sánchez, ministra coordinadora de Desarrollo Social. La funcionaria recibió la política de la Red Pública, que garantizará el acceso universal y la gratuidad a la salud, según explicó Chang.
“Recuerdo que hace tres años nos inauguramos con las inundaciones. Y pronto descubrimos que Caroline tenía entrega y compromiso con la comunidad”, rememoró Sánchez sobre el estreno de su ex colega en el Gabinete del presidente Rafael Correa.
La ex Ministra también aseguró que implementó un nuevo modelo de atención con participación comunitaria. Durante el acto recibió una placa de reconocimiento de una paciente del área de Oncología del Hospital Eugenio Espejo. “La atención ha mejorado gracias a su bondad. Hemos visto los cambios positivos. Es una persona de gran corazón”, dijo la mujer afectada por un cáncer.
En su rendición de cuentas, Chang anotó que el presupuesto destinado para salud de este año se duplicó en relación al 2006. Se destinaron USD 1200 millones para el 2010. “La salud salió de cuidados intensivos para caminar y espero que pronto empiece a correr con las nuevas autoridades”, refirió.
Pero el informe de Chang no convence a todos. Así Orly Oyague, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME) reconoce la fuerte inversión en salud y asegura que no es suficiente.
“No existe planificación para mejorar la infraestructura hospitalaria y el recurso humano. La oferta de servicios aún es insuficiente frente a la gran demanda. Los hospitales públicos siguen colapsando”, anotó el representante de los galenos ecuatorianos.
Mientras tanto, hasta las 17:30, de ayer, unas 300 personas esperaban a Chang en el complejo de la cooperativa Cornelio Sáenz Vera, en el norte de Guayaquil.
En el sitio, colaboradores de la Cartera de Salud prepararon una reunión de agradecimiento. En el acto se esperaba la presencia del gobernador del Guayas, Roberto Cuero, y de los concejales de movimiento País.