Los chachis de Esmeraldas reclaman espacio

La etnia busca espacios en el sector público. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

La etnia busca espacios en el sector público. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

La etnia busca espacios en el sector público. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Los espacios laborales para la población chachi que reside en Esmeraldas son pocos para emplear su fuerza de trabajo. Quienes tienen títulos de tercer nivel en ingeniería comercial, administración de empresas, sociología, ingeniería forestal y educación inicial, en su mayoría, no tienen oportunidades para demostrar sus conocimientos.

Uno de los casos es el de Medalfa de la Cruz, ingeniera forestal, pero que no ejerce la profesión. “A veces pienso que hay discriminación, porque participamos en los concursos y son otros los que ocupan los puestos”, señala.

Algunos de los que estuvieron hasta mediados de este año en las instituciones del sector público terminaron con sus contratos y no fueron renovados.

Les dijeron que los considerarían el próximo año. Uno de ellos es Lugardo Añapa, sociólogo, quien laboraba en el departamento de Diversidad Cultural del Municipio de Esmeraldas. En esa entidad trabajaban dos personas de esa nacionalidad.

Una sigue ahí.
 En la ciudad de Esmeraldas hay cerca de 1 000 chachis, de los cuales 600 son jóvenes que llegaron de sus comunidades para estudiar desde la primaria hasta el nivel superior.
De ese número, unos 20 estudian en las dos universidades de la ciudad para obtener sus títulos académicos, mientras que un buen número, después del bachillerato, ha regresado a sus pueblos por falta de dinero para estudiar, explica Nicolás Añapa, presidente de la Federación de Centros Chachis en Esmeraldas.


Además, los espacios para trabajar son limitados, pese a las conversaciones mantenidas con representantes de los municipios y la Gobernación de la provincia de Esmeraldas, para que se emplee la mano calificada y no calificada de la nacionalidad.

De acuerdo con el censo poblacional y de vivienda del 2010, solo tres de cada 100 indígenas mayores de 24 años han alcanzado títulos de educación superior (12 533) en diversas disciplinas profesionales de una población total de 455 350 en todo el país. Para el analista y exdirector de la Educación Bilingüe en Esmeraldas, Luis Alberto Añapa, la falta de preparación de los chachis también ha incidido en las oportunidades laborales en el sector público y privado.

“Hoy estamos en un mundo competitivo y necesitamos motivar a que nuestros hijos se preparen mejor para que tengan oportunidades”, señala.

Eso ocurrió con los siete hermanos de Gladis Añapa de la comunidad de Loma Linda, en el cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas. Su hermano mayor es médico, ella es ingeniera comercial, dos más son ingenieros forestales, en sistemas y los demás son educadores.

Añapa explica que no siempre contar con un título académico les abre las puertas para trabajar, entonces piensa que deben ser mucho más creativos para crear sus propias iniciativas. Jaime Añapa, que estudió ingeniería en Sistemas en Quito, montó un negocio para reparar ordenadores, instalar sistemas informáticos y dar asistencia técnica a instituciones públicas y privadas.

A través de los 11 centros chachis de Esmeraldas se está pidiendo a las autoridades que se les dé el espacio para enseñar su lengua, así como otras actividades laborales, insistió Nicolás Añapa, presidente de la Fecche.

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