Las 10 candidatas recorren varias ciudades del Ecuador para promocionar el evento, que se hará en Quito. Foto: cortesía organización Ñusta Andina.
Una nueva Ñusta, quien representará a las mujeres indígenas del Ecuador, se elegirá el próximo 31 de agosto del 2018, como parte de las celebraciones por el Día Internacional de los Pueblos Originarios del Mundo. 10 candidatas que representan a etnias amazónicas, andinas y afrodescendientes participarán en este certamen de belleza.
“El propósito es visibilizarnos como pueblos originarios, mostrar la belleza de nuestras mujeres y reivindicarnos, pues hemos sido relegados durante muchos años”, explica Inti Daquilema, fundador de la Organización Ñusta Andina y coordinador del evento.
Este año se realizará la quinta edición del concurso, que se inició el 2014, en Chimborazo. El evento se realizará en el Ágora de la Casa de la Cultura, en Quito, a las 19:30.
En el evento, las chicas lucirán sus trajes originarios y estilizados en cuatro salidas. Ellas demostrarán sus aptitudes para la pasarela y el baile, desenvolvimiento escénico y el dominio de su lengua materna.
De hecho, según los organizadores, el idioma será uno de los aspectos claves a la hora de elegir a la nueva representante de los pueblos originarios, debido a que uno de los objetivos del concurso es el rescate de las lenguas nativas.
“Con este evento también buscamos revalorizar nuestra cultura. Hace algunos años las lenguas maternas se estaban perdiendo debido a la migración, los jóvenes se sentían avergonzados de hablar en kichwa”, afirma Daquilema.
La vestimenta que usarán las jóvenes el día de la elección también será calificada por el jurado. Ellas vestirán sus trajes originarios en la primera salida al escenario y luego podrán mostrar trajes estilizados, pero que conserven la idea de la vestimenta original, diseñados por artistas de sus localidades. Un objetivo adicional del evento es crear una vitrina para que los diseñadores indígenas puedan mostrar sus últimas creaciones y motivar a las jóvenes a continuar utilizando la vestimenta originaria.
Las inscripciones para las candidatas se iniciaron en abril pasado. Ellas debían cumplir tres requisitos: pertenecer a una de las 14 nacionalidades indígenas del Ecuador, tener un proyecto para aplicarlo en caso de ser elegidas Ñustas y tener entre 18 y 28 años.
“Los indígenas nunca hemos podido participar en concursos de belleza porque los requisitos siempre incluían una estatura mínima o medidas. Nuestro certamen es el símbolo de la inclusión”, dice Sumak Sasay, parte del colectivo.
El jurado calificador estará integrado por gestores culturales, investigadores, dirigentes de las organizaciones indígenas y otras autoridades.
La noche de la elección se acompañará de otros shows y de una feria de emprendimientos de tres regiones del país. Los espectadores podrán ver coreografías y música autóctona interpretada por artistas invitados y grupos de danza.
Las 10 candidatas ya se alistan para la noche de la elección. Ellas toman clases de modelaje, alistan coreografías y recorren varias ciudades del país para publicitar el evento.
La semana pasada las chicas visitaron Riobamba, donde mantuvieron entrevistas con varios medios de comunicación y participaron en sesiones fotográficas.
“Me gustaría trabajar con todas las candidatas, independientemente de quien sea la ganadora, para difundir nuestra cultura”, comenta Elizabeth Vargas, representante al pueblo Quijos, de Napo.
El proyecto de Jessenia Pumalema, representante del pueblo Puruhá, está inspirando en el turismo comunitario. “Si resulto elegida nueva Ñusta del Ecuador trabajaré en la promoción de los atractivos de las comunidades. La idea es hacer turismo sostenible, evitando el daño del ambiente y fortaleciendo nuestras prácticas culturales, que son nuestro mayor encanto”, opina Pumalema.
También hay candidatas que representarán a los pueblos Cañari, Panzaleo, Kitukaras, Otavalo, Shuar, entre otros.
Según Daquilema, la elegida de los pueblos originarios del Ecuador de este año no solo representará a la Organización en el certamen Miss Ecuador, sino que también tendrá la oportunidad de trabajar en proyectos de ayuda social y convertirse en una líder nacional de los pueblos.
“Queremos que la mujer indígena se empodere, dirija y lidere. Para nuestra cosmovisión, las ñustas no son únicamente reinas de belleza sino también líderes, autoridades en las comunidades”.