Bodas verdes a favor del planeta

Cortesía de Adriana Paredes y Mariana Castro

Cortesía de Adriana Paredes y Mariana Castro

Un enlace matrimonial puede ser también un compromiso de amor con el ambiente a través de una eco-boda, una opción que comienza con una invitación en papel reciclado y acaba con el suelo cubierto de confeti biodegradable.

Mariana Castro compró, vía Internet, un vestido de tejidos de cáñamo o algodón ecológico. Ella contrajo matrimonio el pasado 3 de mayo y contó que dar el “sí” en una boda ecológica no significa que la novia no vaya a lucir un fantástico vestido, ni que los invitados tengan que sentarse en el suelo mientras comen con las manos. “La gente suele manejar esa idea, pero están equivocados”.


La opción verde puede aplicarse a toda la parafernalia nupcial, en las invitaciones, por ejemplo, la apuesta es por el papel reciclado. Si a ello se le suma el uso de cera natural o cuerda hecha de rama de árbol para envolverla, estas tarjetas serán la carta de presentación de una unión ‘verde’. 


Mariana hizo las suyas con cuerda de costales usados, las pintó de dorado y junto con sus hermanas, sobrinas y tías las hicieron. En tres sábados confeccionaron 150 invitaciones.

Aunque en Ecuador no hay una agencia que maneje este tipo de celebraciones, en el Centro Histórico de Quito, en la galería de arte Cuchara de San Marcos se planifica este tipo de eventos. Ahí hay un restaurante en el que los novios pueden ofrecer un banquete hecho con comida orgánica y disfrutar de adornos hechos con material reciclado.


Cristina Criollo, administradora del lugar, explica que la primera pauta para una boda ecológica es celebrar todo (la ceremonia, banquete, baile) en el mismo recinto o en lugares cercanos, a los que se pueda acudir caminando.

Es preferible que la boda sea en el día para aprovechar la luz natural. Sin embargo, si se la realiza en la noche, aunque se empleen focos ahorradores, una opción son las velas, que además crean un ambiente romántico.

Adriana Paredes y Esteban Granda es otra pareja que optó por una celebración responsable con el ambiente. Hicieron lo adornos y los recuerdos de su unión con papel, cartón y otros materiales reusables.

Al igual que Mariana, Adriana usó maquillaje biodegradable. Las servilletas fueron de tela y el uso de vidrio y plástico se redujo.

Para terminar la noche, la opción por una luna de miel ‘eco’ complementa la celebración. Una opción es el ecoturismo, que permite a los novios iniciar su vida de casados en un lugar cercano a la naturaleza. En Ecuador hay hoteles y compañías de viajes que ofrecen paquetes en lugares donde se emplean energías renovables y se sirve comida orgánica.

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