Katia Flor, directora de la Biblioteca Nacional. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
¿Qué implicaciones, más allá de lo administrativo, tiene que la Biblioteca Nacional se haya convertido en una Entidad Operativa Desconcentrada (EOD) del Ministerio de Cultura?
Una de las implicaciones más importantes es que la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo será la cabeza de la Red Nacional de Bibliotecas. Con esto viene implícito que tiene la obligación y el derecho de gestar procesos equitativos en todas las bibliotecas que tengan fondos del Estado, para que el sector bibliotecario se desarrolle.
¿La Biblioteca Nacional está en la capacidad de ser la cabeza de la Red Nacional de Bibliotecas?
Sí lo está pero creo que no se puede pensar en la creación de la Red Nacional de Bibliotecas como un proceso de ahora a mañana. Lo primero que estamos haciendo es trabajar en el levantamiento de un catastro de bibliotecas en todo el país. A la fecha están registrados 500 repositorios.
¿Con esta designación cómo queda la división entre la Biblioteca Nacional y la de la Casa de la Cultura?
Estamos en un proceso de transición que aún no termina. En cuanto a fondos bibliográficos están plenamente identificados los que por su naturaleza le corresponden a la Biblioteca Nacional y a la Biblioteca de la Casa de la Cultura. En esta nueva etapa, la Biblioteca Nacional tiene que ser atractiva para el ciudadano. No solo tiene que ser un espacio estricto de estudio o silencio sino también como un espacio para el ocio. Se tienen que generar procesos culturales y educativos en la comunidad.
En el papel el país tiene una Biblioteca Nacional, ¿en la práctica este repositorio de la memoria existe actualmente?
Sí porque la parte administrativa ya ha comenzado a trabajar. Estamos generando procesos en la conformación de la red, recopilando el Depósito Legal y analizando documentación legal. Lo que todavía no hemos podido hacer es trasladar el fondo bibliográfico a un nuevo edificio. Por la gestión de Raúl Pérez Torres se ha logrado que se nos asigne uno en el Centro Histórico ubicado entre las calles Mejía y Guayaquil.
¿Lo lógico en el proceso de transición no habría sido primero tener un nuevo edificio y luego pensar en aspectos como la recopilación del Depósito Legal?
Lo óptimo hubiera sido que la biblioteca cuente de entrada con un nuevo edificio para que la transformación sea más eficiente y concreta. Pero hay cosas que se tenían que hacer bajo la estructura de la administración pública como tener un RUC y la personería jurídica, cosas que no podían esperar.
¿Si mañana alguien quiere visitar la Biblioteca Nacional del Ecuador a dónde tendría que ir?
Todo el fondo documental sigue en el Biblioteca de la Casa de la Cultura. Entiendo que si un usuario llega hasta allá las necesidades serán atendidas excepto en el caso específico de algún fondo que esté con acceso restringido.
¿Pero estaría yendo a consultar a la Biblioteca de la Casa de la Cultura o la Biblioteca Nacional?
En la parte bibliográfica los fondos todavía son parte de esta mixtura porque no se han separado físicamente.
Durante años, la Biblioteca Nacional no tuvo el dinero necesario para gestionar el cuidado de sus fondos, ¿tienen listo algún proyecto de conservación?
En el fondo antiguo lo más importante es hacer procesos de conservación preventiva permanentes. El Ministerio de Cultura, a finales del año pasado, financió una intervención que permitió que las colecciones se estabilicen. Este año tenemos previsto hacer una digitalización del fondo antiguo, pero para eso primero debemos hacer un proceso de conservación.
¿Qué significa que los fondos de la Biblioteca Nacional están estables?
Significa que los agentes que pueden generar un riesgo de deterioro en el fondo documental, ya sea libros o periódicos, estén neutralizados. Por la naturaleza del papel en algunos casos no es tan real decir que un libro no tiene hongos, pero con los procesos de conservación preventiva estos quedan inactivos.
¿El pedido a las editoriales de la entrega de 10 libros para el Depósito Legal no muestra el desconocimiento de las autoridades sobre el mercado editorial?
El Depósito Legal en todos los países de mundo es el mecanismo que tienen las bibliotecas nacionales para recopilar el patrimonio documental. En relación al número de ejemplares yo no puedo generar cambios que vayan en contra de la normativa.